La Vie En Rouge → [ Carlisle Cullen]

➸ VEINTIDOS

Yo no moriría por ti, yo te salvaría. 

🥀

A estas alturas de su longeva vida, comenzaba a creer que realmente estaba vivo. Normalmente durante estos más de tres siglos, siempre se ha sentido lleno de energía y vitalidad, para él los días pasaban en un parpadeo y tenía miles de tareas en las cual ocupar su infinidad de tiempo libre.

Pero ahora todo era muy diferente, todo había cambiado tan de repente, que él mismo podía jurar que era humano de vuelta. Paso lo que jamás creyó posible: sentir agotado.

A estas alturas del partido podía afirmar con total franqueza que le agobia la simple idea de ir a trabar, y eso, que supuestamente, es el trabajo que amaba y con el cual pagaba su penitencia de ser un ser inmortal.

Llego a su casa después de su jornada de ocho horas, cuando Adela le dijo que doblara turno, no dudo ni dos segundos en negarse y dejarla con la palabra en la boca. 

Cuando entro por esa puerta, no dudo en tirar su portafolio a un lado, ni siquiera le molesto que este se abriera y los papeles se extendieran por el suelo. Sin importarle más se quito su abrigo y aflojo su corbata, arrojando esa ropa lejos.

Posteriormente camino como si fuera una especie de alma en pena hasta su despacho. Si en el proceso se había topado con uno de sus muchachos, ni siquiera le importo, ya que ni los noto. 

Llego a su despacho y tras un portazo cerro la puerta detrás suyo. Se encamino hasta aquella silla acolchonada que estaba detrás de su escritorio y se aplasto en ella.

No hizo nada más. 

Absolutamente nada.

Se quedo ahí, inmóvil, con la vista perdida en la ventana mientras sus ojos negros veían la nieve caer.

Esa era la rutina de Carlisle día a día después de aquella horrible ruptura, en donde él había dejado a la única mujer que ha amado en su existencia, para así poder sumirse en su miseria sin pena alguna. 

 —Carlisle. - Emmett abrió la puerta y asomo la cabeza un tanto temeroso. Después de una pelea interminable con sus hermanos, él fue el elegido tras un "piedra papel o tijera" fallido, para ir a molestar a la bestia rabiosa alias "Carlisle" 

—¿Qué? - Definitivamente el inmortal de cuerpo colosal, no se iba a acostumbrar jamás a ese tono áspero, plano e irritado que su padre utilizaba desde el "día de la tragedia"

—Las cosas ya no pueden seguir así. - Apunto mientras rezaba internamente para que el rubio no le aventara el escritorio en la cara. —Ya fue suficiente. - Soltó con valentía al tiempo en que entraba por completo a su despacho.