Giselle.
𑁍♡𑁍
Los rayos del ardiente Sol chocaban contra su rostro, resaltando de esa forma su piel canela, sus rizos de color chocolate reflejaban unos destellos rojizos a causa de la luz. Su mirada ónix la cual era cubierta por aquellas largas pestañas negras miraban con completa atención y admiración a la joven frente a ella.
Disfrutaba ver aquella mata rubia ser iluminada por la estrella más grande, era fanática de observar aquellos ojos turquesas, porque siempre que hablaba del futuro su mirada adquiría un destello peculiar.
El caluroso clima provocaba que las mejillas de la joven se tornaran de un color rojizo, dándole así una pinta completamente adorable.
Ambas estaban sentadas en unos columpios que se encontraban en medio de un parque repleto de pasto seco a causa del calor.
Ambas tenían una cerveza en la mano, sobre el pasto había un six de aquella bebida con todas las latas completamente vacías, a su lado reposaba una hielera con otro six sin abrir. En piernas de ambas se encontraban bolsas de comida chatarra para poder botanear.
—Seré la presidenta de este asqueroso país de mierda. - La dulce voz de la rubia junto con ese vocabulario se veía como una escena cómica. —Ya me ví usando trajes sastres de colores vivaces, con unos tacones de aguja tipo stiletto, mi cabello lo cortaré a la altura de los hombros y siempre lo traeré suelto, tendré un look inigualable, todos me recordarán como la primera presidenta de este país, la única que logro hacer que Estados Unidos de América prosperará para bien. Me encargaré de tener una amplia gama de áreas verdes, bajaré los niveles de CO2, mis animales serán protegidos y los zoológicos dejarán de existir, haré leyes que beneficien a todos los inmigrantes latinos yo me encargaré en cuatro años de hacer que esta porquería se vuelva oro.
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La Vie En Rouge → [ Carlisle Cullen]
FanfictionMi madre ha tenido muchos novios en su vida. Cada que termina una relación tiende a tomarme de la mano para que nos marchemos lejos. Por ese motivo es que he vivido en 22 lugares diferentes en mis 17 años de vida. Tras nuestra última huida llegam...