Valiente
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Valiente
—Buenas noches. - Saludo de manera formal aquella joven una vez que entro por completo al vestíbulo. Los ojos dorados de Carlisle colisionaron directamente con aquellos carbones que lo miraban indiferentes. —Espero no llegar tarde a la fiesta. - Se burló.
Una hora Antes
—Por décima octava vez, Leah, estoy bien. - La voz de Nala se escuchaba completamente cansada, era más un susurro que otra cosa.
Ella estaba acurrucada debajo del brazo de Paul, quien dormitaba en aquel sofá.
Aquellos tres días que habían transcurrido habían sido completamente agotadores, se tardaron casi un día en entregar el cuerpo de Harry, el velatorio, funeral y el entierro se llevaron a cabo en los dos días posteriores.
Recién en la mañana de ese día se habían visto desocupados, pero en lugar de cada uno ir a su casa y disponerse a dormir veinte horas seguidas, tuvieron que cumplir con sus responsabilidades.
Nala tuvo que llegar a su casa, asearse e ir a dar las cuatro clases que tenía en el día, al igual que Paul. Los demás chicos se dividieron entre sus estudios y los trabajos que tenían.
Y ahora seguían ahí, en la casa de Leah, queriendo dormir, pero no queriendo dejar solos a dos licántropos inexpertos.
—Claro que fue mi culpa. - Se aferró a su idea aquella joven de piel canela. —Casi te arranco ese brazo con mis garras.
—Leah, eso es normal, fue tu primera transformación. - Apunto para después bostezar.
—Si te sirve de consuelo, casi le arranco la cara a mi padre la primera vez que entre en fase. - Explico Jacob.
—Bueno, yo me agarré a madrazos con un puma que me encontré en el bosque. - Embry se encogió de hombros. —Cuando iba perdiendo me convertí y el puma huyó como un cobarde.
—¿Te a agarraste a putazos limpios con un puma aun siendo humano?
—¡Me quería quitar la leña que me encargo mi mamá!
No lo pudieron evitar y todos los hombres junto con las dos chicas que estaban ahí compartieron una carcajada.
—¿Cómo fue tu primera transformación, rottweiler?
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La Vie En Rouge → [ Carlisle Cullen]
FanficMi madre ha tenido muchos novios en su vida. Cada que termina una relación tiende a tomarme de la mano para que nos marchemos lejos. Por ese motivo es que he vivido en 22 lugares diferentes en mis 17 años de vida. Tras nuestra última huida llegam...