La Vie En Rouge → [ Carlisle Cullen]

➸ DIECINUEVE

Espuma de mar

🥀

Arizona estaba sentada en la cama de su hija, Nala estaba envuelta en un sin fin de cobijas, manteniendo su cuerpo girado hacia él lado contrario, dándoles la espalda a ellos.

Nala por fin se había dormido, después de un baño rápido en una tina con agua caliente, y haber tomado el agua suficiente para hidratarse, la morena por fin cayó rendida.

Samuel ingreso a la habitación, el hombre se veía agotado, más allá de estar turno y medio en el hospital, estuvo horas buscando a su hija hasta por debajo de las piedras.

Ahí estaba el moreno, con su corbata floja, sus mangas arremangadas, y a esas alturas del partido no supo en qué parte de la casa abandonó sus zapatos.

Había unas pronunciadas ojeras y unas leves bolsas debajo de sus ojos grises.

—Charlie está más tranquilo ahora que apareció. - Apunto Samuel quien camino hasta la orilla de la cama de la adolescente. —En está época hay muchos animales salvajes sueltos en el bosque.

—Gracias al cielo Sam pudo encontrarla. - Musitó aliviada. —Aunque es preocupante que él y los chicos se hayan internado en el bosque sin pensarlo dos veces.

El médico chasqueo la lengua antes de tomar asiento en una esquina de la cama. —Tampoco me gusta la idea de que se metan al bosque con tanta facilidad ignorando los peligros de ahí dentro, pero si no lo hubieran hecho, muy probablemente aún no la encontráramos.

—Que idiota soy. - Musitó de mala gana la rubia. —Debí parar esta estupidez, cortar todo de raíz.

—Aún no comprendo. ¿Cómo permitiste que Carlisle se involucrará con Nala?

—Por idiota. - La rubia suspiro. —Él vino a esta casa, fue claro desde un principio de su interés en mi hija, hablé con él, charlamos durante horas en las que él me aseguro, me juro, no lastimarla y yo, ingenuamente le creí. Supongo que en parte acepte esto porque yo estaba saliendo con su hijo.

—¿Y por qué nunca me dijiste nada? Obviamente hubiera enfurecido y estallado en cólera por semejante estupidez, pero al menos hubiera tenido en la mira a ese sujeto y no hubiera permitido que nada de esto estuviese pasando.