La Vie En Rouge → [ Carlisle Cullen]

➸CUATRO

Esposo

𑁍♡𑁍

Forks amaneció congelado, el frío era más del que anunciaron el día anterior en la radio. Entonces Nala comenzó a cuestionarse internamente si su madre realmente había realizado un esfuerzo en buscar un lugar que fuera todo lo contrario a lo que estaban acostumbradas.

Sí es así, entonces se sentía enternecida, pero hubiera deseado que el clima fuera un poco más soportable. Aunque muy en el fondo lo agradece y se repetía "al menos no es Alaska"

Por primera vez en mucho tiempo, su madre se había levantado antes que ella, le había dejado sobre la mesa un cereal con leche y un jugo de naranja que obviamente era de empaque.

La chica no rebatió en absoluto, al menos la rubia había hecho del esfuerzo de hacer una comida decente.

Nala desayuno en silencio, cuando terminó se fue directo a lavar lo ensuciado y prosiguió a cepillar sus dientes.

Una vez lista salió de la casa, no pudo evitar estremecerse ante el frío, sin embargo una sonrisa se dibujó en su rostro al ver cómo arriba de su moto -La cual estaba tapada con una lona roja- se encontraban unos guantes de cuero negros, pero estaban afelpados por dentro.

—Gracias por tu silenciosa preocupación, mamá.

Aún pese al nudo que se le formó en la garganta, rápidamente tomó los guantes y se los coloco, sus manos se lo agradecieron internamente. Pronto se dispuso a retirar la lona de la cual se desprendieron pequeños pedazos de hielo.

Tras doblar la lona, tomó su casco y se lo coloco para pronto trepar en su motocicleta. Tendría que ser cuidadosa, las calles estaban bastante resbaladizas a causa de la capa de hielo que se había formado. Y justo su vehículo era de los más peligrosos para ese tipo de situaciones.

𑁍♡𑁍

Arizona nunca fue alguien a quien le gustará conducir, ella tenía buen gusto para los vehículos pero no era fan de manejarlos, siempre ha sido muy precavida al respecto.

Por ende cuando observó que el día amaneció con una ligera capa de nieve tomó la sabia decisión de salir más temprano de lo habitual para ir de manera tranquila al colegio y que su Mustang no patinara por el pueblo.

Llegó a la escuela un poco más tarde de lo normal, pero afortunadamente nadie murió en el intento y eso era un muy fuerte logro para ella.

Al salir del vehículo tomó su bolso y comenzó a revisar que todo estuviera bien, fue entonces cuando notó un extraño destello plateado en las llantas, cuando bajó su vista para revisar qué era aquello, se llevó la sorpresa de que eran unas cadenas de protección, para evitar que el vehículo patinara.