Love Shot. Host Club. [PAUSADA]

❣️ Veinticuatro ❣️ Ponle nombre al drama.

---Por lo tanto, el señor Seo Ohyuk poseía esos tres bienes únicamente. Su deuda con el hospital fue liquidada con la pequeña capital que guardaba celosamente. Y eso fue lo que decidió dejar para ustedes, sus allegados más importantes.

Las palabras del juez te hacen reír, no ríes explícitamente, es lógico; pero en tu mente no puedes detenerte. "Allegados más importantes", sí claro, el único así sería el tal Park Haejin, porque ni tú, ni el chico que acabas de conocer como nieto de Seo... con otra mujer que no es tu abuela, claro, conocían al anciano aquél.

¿Qué más puedes hacer? No lo conociste, no debería de afectarte, pero recordar la melancolía con la que tu abuela te hablaba del abuelo ausente es lo que duele.

---¿Me está diciendo que lo único que ese viejo le dejó a mi hermanito, fue una casa medio en ruinas? ---pregunta la mujer que acompaña al nieto de Seo.

No te has detenido a observarlos mucho, pero parecen personas de dinero. Su forma de vestir, de moverse y de hablar dice mucho para ti. Ella tiene el cabello castaño claro, peinado en ondas y largo hasta medio brazo, lleva un vestido coral ligero y un bolso beige Chanel. El chico luce más sencillo en su forma de vestir, sólo jeans negros y playera azul de rayas, unos converse negros. Es un niño, no pasa de los diecinueve años, luce un poco desorientado e inseguro, casi tierno.

Ahora que lo piensas, el chico no ha dicho ni una sola palabra desde que llegaron, todo lo ha dicho su hermana.

El juez asiente a la pregunta de la mujer y le pide que guarde silencio cuando trata de decirle algo a Park y ella le interrumpe.

---Ahora, para usted, señor Park ---El juez vuelve a hablar---. Estuvimos tratando de contactarlo desde hace bastantes días, parece que cambió su número telefónico y no estaba al pendiente de su correo.

---Tuve algunas complicaciones, sí.

---Seguro ---la cara del juez, un señor de aproximadamente cincuenta años, luce bastante indiferente al caso, pero al mismo tiempo su voz denota un claro enfado por toda la situación que aún no comprenden ustedes---. La vez anterior, tan pronto como dicté la parte de la herencia correspondiente a la señorita ---te señala---, y le dije que ella viajaría para ver el edificio que le dejó el señor Seo Ohyuk, usted se fue ---Haejin intenta decir algo pero el juez lo interrumpe hablado de nuevo, dedicándole una mirada severa---. Usted se fue sin haber finalizado la reunión, en la que yo tenía por obligación ponerlo al tanto de los bienes que le heredó el señor Seo a usted.

---Me entregaron las escrituras del edificio de los dormitorios y el currículum de la mujer que se quedó con el club, ¿qué más tenía que saber?, no lo entiendo.

---¿Quién se quedó con el club? ---pregunta el juez, verdaderamente contrariado.

---Ella ---Haejin te señala, no luce intimidante como otras veces, pero en sus palabras notas el poco agrado que siente hacia ti.

---No, la señorita no se quedó con el club. A ella le pertenece el edificio en donde está situado el club Love Shot. Pero el club, el negocio, le pertenece a usted, señor Park Haejin.

Nunca habías visto al tal señor Park quedarse callado de la forma en la que lo hizo frente al juez, incrédulo, confundido y avergonzado. Obviamente no dijiste nada, como que todos, incluyéndote, habían estado creyendo que tanto el edificio como el club te pertenecían ahora. Nunca reparaste en ello, recibiste las escrituras del edificio, pero nunca las del club. Sin embargo ni una sola vez se te ocurrió preguntar por qué todos estaban asegurando que la nueva jefa eras tú, incluso Haejin lo hizo, por eso se quedó tan callado y sumiso ante el juez.

Luego de escuchar a la mujer Chanel reclamar por la herencia de una casa casi en ruinas, y ver cómo Haejin la enfrentó diciéndole que el edificio que yo heredé también estaba casi en ruinas, así como el club al borde de la quiebra; finalmente la mujer se quedó callada. El nieto de Seo aceptó la herencia al igual que Haejin y por fin se dio por finalizada la reunión y todos los asuntos respectivos al testamento del anciano.