Love Shot. Host Club. [PAUSADA]

❣️Siete❣️En los zapatos de Seo Ohyuk.

En el trayecto, ves a Junmyeon entretenido mirando por la ventana del autobús, no han dicho mucho aún desde que se reunieron, sólo lo más necesario. Sin embargo el silencio que hay entre ustedes no es incómodo, es más bien similar a los silencios que existen entre tú y Namjoon cuando han tenido la oportunidad de hablar.

Lo ves sacar el celular de repente, con urgencia, y tomar una foto a una serie de jardineras en la calle. Te sorprendes del hecho de que la foto haya quedado tan bien, incluso para ser una simple captura con la cámara de un celular. La luz que se contrapone a las copas de los árboles verdes, rebosantes de flores, le da un toque cálido a la imagen.

—¿Así que eres capaz de hacer esas cosas con un celular? —Te mira confundido—. Me refiero a la foto que acabas de tomar, incluso lograste hacer que los colores resaltaran entre sí. ¿Usaste algún filtro?

—Ah... No, no me gustan los filtros, creo que sólo tomé la foto y ya. Gracias por el cumplido. Podríamos decir que es la práctica.

Vuelve a guardar el celular y luego de unos segundos más mirando por la ventanilla, habla de nuevo.

—¿Estás segura de que quieres rentar allá? Podemos buscar en lugar más cercano al club. O puedes tomar una habitación en los dormitorios, todavía tenemos mucho espacio.

—¿Por qué crees que aceptaría dormir en el mismo edificio que dieciséis chicos guapos? Tú no lo sabes, pero la vida me ha dado muchos motivos para no confiar en los chicos guapos.

—Pero estás confiando en mí ahora. Y no es secreto que Namjoon también se ganó tu confianza.

—Es diferente...

-¿Tienes miedo de que te hagamos algo? Como... —Con fingida timidez toma tu mano y comienza a jugar con tus dedos mientras se le dibuja una sonrisa traviesa.

Ah, ahí va de nuevo, simplemente no entiendes por qué insiste en tratar de seducirte...
Alejas tu mano y con la otra le pegas en la palma a modo de regaño como si se tratara de un niño, te mira haciendo un tierno puchero.

—No soy tonta, sé que a varios aún no les agrado ni un poco, y entiendo sus motivos. Así que prefiero darles su espacio.

—Sí, prefieres ir a ser vecina de Haejin.

—Sólo quiero... Quiero tratar de entenderlos a todos, incluido a mi abuelo.

—¿Quieres ponerte en sus zapatos? —Asientes en silencio—. Yo te ayudo.

Llegan a la parada correspondiente y se bajan del autobús, hay pocas personas caminando por las calles, parece una zona tranquila y eso no puede gustarte más. Junmyeon te guía por las calles hasta dar a un pequeño coto, habla con el guardia de seguridad y les dejan pasar. Junmyeon te explica que es de los lugares más económicos, pero es un sitio seguro y tranquilo para vivir. Les avisan que la dueña estará con ustedes en unos minutos para firmar contrato, entonces el chico vuelve a la plática.

—El viejo Ohyuk se volvió alguien respetable para todos nosotros, de alguna u otra forma fue quien nos ayudó a seguir en pie. Por ejemplo con Namjoon, él y su familia se tuvieron que mudar a Seúl por recomendaciones de su médico hace seis años. Él estuvo buscando un trabajo que pudiera cubrir los gastos básicos de su familia, pero es difícil para alguien que no tiene un título. Entonces estábamos buscando personal, vio el anuncio y en la entrevista, el viejo le vio potencial para host.

»Los tiempos están difíciles ahora, pero en su mejor época, el club nos generaba buenas ganancias y por supuesto, todos los host teníamos mejores sueldos. Así, y con un poco de ayuda por parte de nosotros, Namjoon pudo pagar los estudios médicos para su madre. El viejo siempre se mantuvo al tanto de salud de la señora Kim, insistiendo en que podía apoyarse en él.