Love Shot. Host Club. [PAUSADA]

❣️Dos❣️ Don't be afraid...

Das el último trago a tu té, tu mente está fatigada, por lo que intentas relajarte un poco observando la ciudad desde tu ventana.

Recién has colgado la llamada con el abogado y el asesor de ventas. No te han dicho nada útil y eso te demuestra una vez más, que los hombres no son tan eficientes como suelen presumir.
De nuevo viene a tu mente la imagen de un Haejin furioso asegurando que él te comprará el host club; mientras que los empleados te miran algunos con enojo y otros con tristeza. ¿Te quieren hacer sentir como la mala de la película?

Tomas el teléfono con la intención de hablar con tu hermana y pedirle consejos, pero temes que tu madre se entere del obstáculo que se te presentó y comience a echarte en cara aquello de que ella te advirtió y tú no hiciste caso.

Han pasado dos días desde que llegaste a Seúl, pero ahora no hay mucho qué hacer. Con la solicitud de prórroga que ha hecho Haejin para que los empleados y él puedan encontrar un nuevo trabajo, tus planes de poner la finca a la venta se han detenido hasta dentro de un mes. Y mientras tanto, Haejin ha dicho que promete ser el comprador del club.
Así que no hay mucho qué hacer por ahora. Decides relajarte antes de tener que volver a casa a enfrentar a tus padres.

Tomas un baño frío para aplacar el calor y despejar tu mente, aunque no eres del todo tolerante al frío. Sales y te pones la pijama lo más pronto posible para por fin poder distraerte un rato con buena comida y una película de terror.

Sin embargo, una vez más, tus planes se ven frustrados. Molesta, te pones de pie para atender la puerta y que deje de sonar el maldito timbre de la habitación. Tu enojo se disipa un poco al encontrarte con tres pares de ojos suplicantes.

—Buenas tardes —te saluda un hombre joven de labios cereza que se curvan en una sonrisa gentil—. Esperamos no estar molestando —su voz es agradable y logra hacer que tu enojo desaparezca por completo, él lo nota, así que decide continuar—. Mi nombre es Kim Junmyeon y ellos son mis compañeros: Jongin, y a Taehyung ya lo conoces... —De repente parece dudar de algo y lo ves jugar un poco con sus dedos hasta que se decide a continuar—. Sólo queremos un poco de tu tiempo. ¿Podemos entrar?

Ahí va de nuevo, sabes que intentarán convencerte de que no vendas el club y tú ya comienzas a estar fastidiada con el tema. Sin embargo hay cierta naturaleza de cachorro en sus ojos que te impide negarte a su petición y los dejas entrar.

—¡Wooow! ¿Y toda esa comida? Pizza, hamburguesas, sushi, galletas, refresco... ¿Vas a comerlo tú sola? —Pregunta Taehyung emocionado, por lo que le ofreces de tu buffet de maratón no sólo a él, sino también a Jongin y a Junmyeon porque notas cómo les brillan los ojos al ver la comida.

Sólo Jongin y Taehyung aceptan comer un poco mientras que Junmyeon comienza su discurso.

—Sabemos lo que ha pasado estos días, lo de la prórroga y que Park Haejin quiere comprarte el club. Hemos hablado entre todos porque sabemos ahora en la situación real en la que estamos. Haejin no puede pagar el edificio, ni siquiera si decide vender el edificio aledaño, que es donde algunos de nosotros vivimos. Estamos en quiebra, es decir..., el host club está en quiebra. Casi...
»Supongo que ya sabes a qué venimos.

—Quieren que no venda el club.

—Así es. Pero no sólo eso, queremos que tú, junto con Haejin, lo manejes. Vimos tu currículum y nos pareces una mujer muy capaz de levantar el negocio. El club ha tenido muy buenos días y creo que tú puedes ayudarnos a que vuelvan. Si con tu ayuda logramos levantarlo de nuevo, tus ganancias triplicarían, en comparación con lo que puedes obtener vendiéndolo.

—Escuchen —de inmediato ves cómo los otros dos chicos dejan de comer para mirarte en suspenso—, mi economía no es la mejor aún, antes de venir aquí todavía estaba asistiendo a entrevistas de trabajo, además sigo siendo estudiante. Y el club va cada vez más en picada, estaría arriesgándome mucho, y no puedo hacer eso, tengo que pensar a futuro.