❣️Trece❣️

25 3 8
                                    

Es una mañana hermosa, por la noche había caído una fuerte tormenta y ahora las gotas de lluvia que no se secaban aún ocasionaban que la luz del sol se reflejara en ellas, parecía que todo afuera estaba brillando. No te cansabas de la vista que tienes desde la ventana en tu hogar.

Te levantaste con calma ese día, los chicos te habían avisado que los últimos detalles en el club estaban listos y que luego de dejar todo limpio podrías pasar a ver cómo había quedado.

Al principio te sentiste un poco inútil al no poder ayudarles en algo para hacer el trabajo menos pesado, pero todos estuvieron de acuerdo en que ya estabas haciendo suficiente por ellos al querer levantar el club. Y aunque de verdad te hubiera encantado poder hacer más, te limitaste a visitarlos por la tarde para darles un poco de ánimo y algún bocadillo.

Una vez que terminas de arreglarte para salir, recibes la llamada de tu madre, al contestar, su voz llega tan fuerte a tus oídos que tienes que alejar el celular al menos veinte centímetros.

"¡Tu novio está guapísimo! Pero no se ve bien en la foto que enviaste... Ay, mi niña, debes estar muy feliz de tener un chico bueno a tu lado".

Fingir que todas las mentiras que le habías dicho a tu madre en los últimos días eran verdades absolutas, no era problema para ti. Sin embargo, últimamente estabas teniendo una racha de mala suerte, y esa ocasión no sería la excepción.

---Buenos días para ti también. Claro, estoy bien y me alegra saber que tú también. ¿Cómo están los demás?

"Amargada... Bien, bien. Estamos todos bien. Ansiosos de que en las vacaciones puedan venir a vernos tú y tu novio. Estamos arreglando tu habitación para que pasen esos días lo más cómodos posible."

Ajá... Ahí estaba esa racha de mala suerte.

---¿Cómo que ir a visitarlos, madre? Estamos ocupados, tenemos vacaciones en la escuela pero no en el trabajo.

"Pero pueden pedir permiso, es sólo una semana. Vamos, queremos conocerlo lo antes posible. Me tienes en suspenso incluso con su nombre y yo ya quiero poder hablar con él y mostrarle tus fotos de cuando eras una bebé rebelde que odiaba usar pañal."

---¡Mamá!

"Yah~ ¿Me vas a decir que no vienen? Hoy es jueves, es un día perfecto para reunirnos. Todos queremos conocer a tu novio”.

---Mamá, de verdad... ---intentas pensar en una escusa que convenza a tu madre de que no puedes ir a casa, pero no logras construir un argumento válido cuando ella comienza a hablar de nuevo. Sientes todas las fuerzas abandonar tu cuerpo.

"Entonces iremos nosotros, tu padre y yo. Hemos comprado boletos por si ponías escusas para no vernos. Estamos haciendo las maletas, pasaremos unos días con ustedes".

Su voz suena exageradamente alegre, te pone los nervios de punta como sólo ella sabe hacer.

---¿Q-qué? ¡No! No tenemos espacio, vivimos en un lugar reducido. No estarán cómodos-

"Haremos reservación cerca de ahí, encontramos un buen hotel gracias a Seojoon".

---No, no, no, no... Mamá, no pueden venir.

Porque si ellos fueran a visitarte, se enterarían de que ahora eres dueña de un Host club casi en quiebra y que has estado utilizando tus ahorros para invertirlos en ello. Y de ser así, no quieres ni imaginar lo que sucedería contigo y con los chicos.

"¿No podemos ir? ¿Crees que seremos un estorbo? Si nosotros sólo nos preocupamos por ti, cariño..."

Su falsa decepción no logra chantajearte, pero sabes que esa mujer tampoco va a desistir, así que recurres a tu última opción: improvisar.

Love Shot. Host Club. [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora