Love Shot. Host Club. [PAUSADA]

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—Park Haejin presente. Podemos dar inicio. Con fecha de 15 de abril del año 2019, y habiendo fallecido dos días atrás el señor Seo Ohyuk, por medio de la presente se darán a conocer sus últimos pensamientos, así como el deseo de sus bienes heredados.

"Ustedes saben que yo no tenía la gran cosa, en la vida hay que aprender a soltar ciertas cosas para poder sostener mejor otras que son más importantes. Por eso me deshice hace tiempo de la mayoría de mis pertenencias con fin de sostener a Love Shot, Haejin lo sabe bien. Park Haejin, mi mano derecha. A él le pertenecen ahora las escrituras del 'nido' porque sé que no dejarás sin refugio a ninguno de los chicos.

Finca número 417 de la calle Do..."

Haejin, a sus 36 años, estaba seguro de que podía con la responsabilidad de manejar el Host Club en el que había trabajado desde que era apenas un universitario. Aunque nunca deseó la muerte del viejo Ohyuk, anhelaba poder convertirse en el siguiente al mando, y demostrarle al viejo de lo que era capaz.

Sin embargo, nunca esperó escuchar las palabras que el juez frente a él leía. El Host Club tenía otro dueño, y él, según los deseos del viejo, estaría para ayudarlo durante sus primeros días a cargo.

Cuando Haejin les habló de eso a los chicos, las peores reacciones no se hicieron esperar. Enojo, decepción y expectación se mezclaban en el ambiente. Había sólo dos posibilidades ahora que el viejo Seo Ohyuk había fallecido y el club tenía nuevo dueño: La nueva persona a cargo tomaría la responsabilidad y el peso del negocio hasta verlo levantado de nuevo; o simple y sencillamente estaría allí para cerrar el club.

Haejin extendió el expediente al centro de la mesa para que los chicos pudieran observar, Junmyeon fue el primero en tomar la hoja para leer en voz alta a los demás.

—Edad: 25 años. Licenciada en Administración de empresas y actualmente estudiante de Marketing. Graduada con honores... Inglés, Japonés y Francés... Licenciatura técnica en Informática... Vamos, que es una cerebrito.

—Es una niña...

—Tú eres un niño, Jungkook.

—Entonces denme a mí el mando.

—El viejo hizo su testamento —intervino el mayor de los presentes para prevenir un caos-, no nos queda más que aceptarlo. Nos pasó a joder, sí; pero deberíamos confiar en él.

—¿Tú confías en él?

—Lo conozco desde hace más tiempo que todos ustedes.

—Eso no responde a mi pregunta.

—Luhan... —reprendió Seokjin, quién se hallaba a su lado.

—Miren, claramente no tenemos opciones, estamos atados. La mujer ha sido contactada por el juez, ella vendrá dentro de tres días. Recibirá las escrituras, verá el lugar, hablaremos con ella y después... Después sólo nos queda aceptar su decisión. El club ha estado yendo en picada desde hace meses, y ahora con la muerte de Seo... Hay que aceptar que no cualquiera tomaría la decisión de manejar e invertir en un Host Club que está cerca de la ruina.

—¿Y si ella lo cierra qué haremos nosotros?

—No lo sé. Seguir con nuestras vidas.