Mi inmortal

Capítulo 8

—Por fin llegas, Hayley —me reprendieron Kailani y Valentine al mismo tiempo. Puse los ojos en blanco.

—Agradezcan que llegue —dije soltando una risita.

—Eres irremediable —dijo Valentine negando con la cabeza— ¿como dormiste? —dijo alzando una ceja con una sonrisa curiosa en su rostro.

—¿Realmente? De maravilla —le conteste con una sonrisa en el rostro. Ellas sonrieron y se dieron codazos entre sí.

—En fin, vinimos aquí, porque hay cosas que necesitas saber, Valentine —dijo mi guapa Kailani, su cabello lacio caía por debajo de sus hombros, llevaba una chaqueta color beige y resaltaba sus ojos. Me lanzó una mirada, como pidiendo permiso para comenzar, yo asentí levemente. La mesa en la que nos encontrábamos estaba alejada de todas las demás mesas y no había mucha gente.

—Hace poco menos de un año... —comencé yo, revolviendo mis manos algo nerviosa, veía mi cicatriz pero contar el porqué de ella, era lo más difícil.— tuve un accidente... con mis padres... —no alzaba la mirada, no quería ver los ojos de Valentine, no soportaría que me tuviera lástima, que pensara que era débil— donde por desgracia... fallecieron —la voz se me quebró y Kailani tomo mi mano, la apretó con fuerza y levantó mi mentón para que la viera, era reconfortante contar con la compañía de ella— hace casi un año que me mude aquí definitivamente, solo duré un par de meses en casa de el hermano de mi padre, jamás quisieron a mi familia, era como si yo no existiera para ellos... mi abuelo y Morgan me mantenían, no he tocado el dinero que dejaron mis padres para mi, no aun... el punto es que nadie sabe esto, no quiero su puta lastima, no quiero que cualquier persona piense que colándose a mi vida sabrá todo de mi, mi reputación es cierta, técnicamente mi abuelo se encargó de "borrar" cualquier cosa de mi pasado, es como si yo no hubiera existido antes de aquí, pero si hay una vida detrás de todo esto, Kailani es la única que sigue formando parte de mi pasado, aparte de mi familia materna... y ahora tú sabes eso, no es que no haya confiado en ti desde antes, es solo que tenía miedo, y espero me entiendas, Valentine. Espero que entiendas porque es que nos tardamos tanto en abrirte nuestro corazón al 100%, deseábamos estar seguras de que eras...

—La mejor persona que encontraríamos aquí —finalizó Kailani por mi, mire a Valentine que estaba pálida, tenía la boca seca y no dejaba de mirarme con asombro.

—Se que puedes tener mil preguntas en la cabeza, últimamente hay mucho por saber, es más... juro que si sales huyendo de nosotras no te juzgaríamos —dije riendo un poco, ella recobró su compostura y relamió sus labios.

—Hayley... estoy atónita, es decir, haz afrontado tantas cosas, rechazos, problemas, críticas, y mil cosas que no tendrías que soportar... sabía que escondían cosas, ambas —dijo mirándonos— pero no tenía idea de cuánto era... y jamás podría sentir lastima por ti, claramente hay muchas cosas que ahora encajan, tu frialdad y forma de ser, lo reservada que eres, que no abres tu corazón a todo el mundo, que a pesar de todo disfrutas, afrontas los problemas y rumores, persigues tus sueños y estoy casi segura que te sigues aferrando a esos momentos mágicos... más que poder sentir lastima por ti... siento admiración, siento lo real que puedes ser, lo mágica que eres.

Después de eso comenzó a hacernos mil preguntas, le contamos todo con señas y pelos, Valentine no mostró en ningún momento lastima o algo por el estilo, estaba ensimismada y asombrada por todo lo que Kailani y yo debimos enfrentar en California, por todo lo que vivimos continuamente, por los recuerdos, la forma en que los recuerdo, la mirada, los tratos, absolutamente todo, me sentía agradecida con ella, por haber puesto en mi vida a estas increíbles chicas, que jamás me juzgaban, en cambio, me animaban y motivaban. El tiempo nos pasó volando, riendo y compartiendo anécdotas.