Capítulo 17

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—Ya, ¡Basta Hayley! —cerré la boca al instante, era muy raro que me gritara, así que no pude hacer nada más que callar de golpe. Mantuve las manos en mi regazo, dándome ligeros pellizcos para obligarme a callar.— ¿Me dejarás continuar? —asentí levemente— Hayley, yo he mantenido una «cercana» comunicación con la madre de Alex desde que su padre murió, créeme que yo llegue a juzgarla igual que tú o quizá peor, ¿pero sabes algo? Ella no es lo que yo creía, claro que se equivocó dejando a Alex solo, pero cuando me reuní con ella y vi/escuché por todo lo que pasaba, me apiade de ella.

Me miraba, y me lanzó esa mirada intimidante que sólo él sabía lanzar, intuía que la historia que había detrás no era muy amigable que digamos, así que me dispuse a escuchar que podía haber pasado para dejar a un chico con leucemia solo, a tu propio hijo.

—Ella tenía un amante, uno que la manipuló para dejar a su esposo con leucemia y a su hijo adolescente que quizá lo heredó y pronto tendría que lidiar con el chico también, ella estaba a punto de tener un hijo de su esposo, pero eso jamás importó, la manipuló para que lo dejara —alto, Alex jamás mencionó que tuviera un hermano o que su madre estuviera casada. Aun así, quizá fuera mi estupidez solamente, sin embargo no confiaba en esa versión— Dave es un cerdo, la trata horrible, créeme que no entiendo como ella se tiene tan poco afecto como para seguir con él. —¿Dave? Ese nombre me sonaba, ¿de donde? Es otra historia, entrecerré los ojos, como si así fuera a concentrarme. Aun no creía gran cosa, pero si mi abuelo la creía era por algo.— el punto es que, cuando Laura se dio cuenta era demasiado tarde, estaba entre sus garras, había abandonado lo mejor de su vida por él, por un estúpido poco hombre, uno que la obligó a abandonar a su familia. Al pequeño no lo acepta, sin embargo permitió que permaneciera con Laura, pero eso no evita que les haga la vida imposible cada que puede. Viven como «reyes», pero eso no quiere decir que sean felices. El pequeño tiene una vida por delante y su niñez no a sido la adecuada, la vida es una mierda para algunos.

Yo lo observaba, no se porque, pero quizá podía creer un poco esa historia, aunque él aun no terminaba.

—Laura me ha contactado para saber de Alex, sobre su avance, lo observa desde las sombras porque Dave no permite que lo vea, la tiene amenazada... y ella tiene tan poco valor que no lo enfrenta, tiene miedo por el pequeño y por ella, pero ahora el pequeño la ha convencido de que deje a su estúpido esposo, ¿como? No tengo idea, pero lo admiro —yo también admiro a ese niño— es muy inteligente. Pero bueno, ahora quiere enmendar el daño que le ha hecho a su otro hijo y quiere que hable con él.

Me dirigió una mirada que ya más o menos me daba a intuir que era lo que yo tenía que ver con todo esto.

—¿Pero...? —repliqué yo en tono de pregunta.

—No fingíamos, si a alguien puede escuchar a Alex es a ti.

—Y quieres que yo hable con él, ¿verdad? —él asintió un poco— ¿para que? ¿Para que vuelva a ilusionarse? ¿A hacerse falsas ilusiones? No puedo abuelo, no seré capaz.

—Claro que puedes, Hayley. No lo ilusiones, ayúdalo a ser realista, a que esto podría funcionar y podría no hacerlo, pero que le de una oportunidad, tú tienes muchas armas, eres inteligente y fuerte, ayúdame. Por favor. Si esto funciona sabrás que Alex tiene una oportunidad, esto podría ser de gran ayuda.

Me imploro con grandes ojos, tomo mis manos. Sabía que tenía razón, que Alex tenía esa oportunidad y debía disfrutarla, aun si no funcionaba debía intentarlo, no había nada peor que no intentarlo.

—Aggh —exclamé fingiendo molestia— te odio, pero te ayudare.

Él rio para si y yo negué con la cabeza.

Mi inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora