Perfil Falso (Vkook/Kookv) (Wattys2019)(EDITANDO)

13. *Latidos que atraen*

El corazón de Taehyung nunca había latido tan fuerte en su vida, aún después de salir de aquella habitación y finalmente de la casa de Jackson. Eran latidos acelerados y erráticos. Jamás un beso le había ocasionado esa marea de emociones y sensaciones agradables y a la vez desagradables, no lo entendía, no lograba comprender nada.

Así pasó el resto de su fin de semana, encerrado entre las cuatro paredes de su habitación, tras aquel silencioso y sofocante retorno a su apartamento esa madrugada de sábado, totalmente ido, mientras un lío sin fin de emociones se arremolinaba en su pecho, sus miedos e inseguridades colisionando una y otra vez, asfixiandolo en aquella caja confusa y oscura, que era su propia mente.

No habló con Jimin, no encendió su celular, durmió y comió poco, distanciado del mundo, encerrado en sí mismo, torturandose infinidad de veces y ahogándose con aquellas mismas preguntas que iban y venían de su mente con demasiada y tortuosa frecuencia. ¿Qué sentía por Jungkook?, ¿Se sentía inevitablemente atraído a raíz de lo vivido con Sooho? ¿O en algún punto había empezado a gustarle?

Tenia que ser lo de Sooho, porque ciertamente era demasiado pronto para aventurarse a afirmar cualquier sentimiento de manera irresponsable, poco sabía y conocía de Jungkook, además de que hasta antes de la fiesta, sus interacciones habían sido tan escasas como insulsas, insuficientes para extraer algún sentimiento genuino. ¿Se había dejado llevar por la confusión ante el engaño de Sooho?, ¿Había siquiera visto alguna vez al verdadero Jungkook y no al Sooho con el que se ilusionó durante meses?

Nunca imaginó que ese beso impulsivo sería el causante de aquella agonía que lo estaba consumiendo poco a poco.

[...]

El lunes llegó y Taehyung caminaba lentamente por la universidad, rumbo a su primera clase de la mañana, no sonreía y tampoco era consciente de los rostros y murmullos a su alrededor, la gente parecía hablar de él, no lo sabía a ciencia cierta y tampoco le importaba.

Al llegar al edificio de su facultad, sacó un par de cosas de su casillero y guardó otras, antes de encaminarse a su salón.

Como siempre, se sentó en una de las sillas del rincón, alejado del bullicio de sus compañeros, quienes no paraban de hablar de la fiesta de Jackson. Taehyung simplemente dejó su morral en el suelo y se puso sus audífonos, a la espera de que su profesor llegara.

La aleatoria música inundó sus oídos durante toda la clase, su mente evocando tortuosamente el recuerdo de cada mensaje, cada conversación y palabra dicha por Sooho, el Sooho en el que se interesó inicialmente; luego recordó el beso con Jungkook, el dulce sabor de su boca y su experta lengua, la fuerza de sus brazos y el aroma de su cuerpo embriagado sus sentidos.

En eso detuvo pensando durante toda la clase, sonrojadose en más de una oportunidad al recordar con demasiada nitidez todas las sensaciones que había experimentado su cuerpo.

Cuando la clase finalizó, Taehyung suspiró con frustración, si alguien le preguntaba de qué había tratado la clase o qué era aquello escrito en la pizarra, no sabría que contestar, no puso atención a nada, en ningún momento logró concentrarse, jamás se quitó los audífonos y su agenda tan sólo había sido llenada con garabatos sin sentido.

Espero a que el profesor y sus compañeros abandonaran el salón, para él guardar con parsimonia sus cosas dentro del morral y levantarse de su asiento, saliendo lentamente, sin reparar en nada a su alrededor, como llevaba haciendo toda la mañana, tampoco se fijó en la persona junto a la puerta.

- Hyung... - lo llamó esa persona, pero el castaño tenía puestos los audífonos, por lo que no escuchó, siguiendo simplemente de largo - Taehyung Hyung.