Frío.
Oscuridad.
Silencio.
Un silencio perfecto.
No se oía ni el viento chocando contra la ventana, ni el piar de los pájaros, ni el relinchar de los caballos. No se oía la respiración entrecortada del muchacho, ni los fuertes latidos de su corazón.
No se oía nada que no fuera.
Si él no era.
Silencio.
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Historias ocultas tras el objetivo de una cámara
Short Story«Relatos cortos y no tan cortos que una vez mi mente una vez perdió y volvió a encontrar tiempo después.» En octubre de 2010, una yo muy despistada pero feliz empezó un curso de escritura -casi- sin saberlo. (Yo creía que era un club de lectura pero...