50. Mariposas de papel

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Ella no sabía hacer nada, salvo escribir, salvo observar, salvo dar vida con su pluma y su tintero. Tan sólo se dedicaba a escribir la cuerda floja sobre la que caminaría. Una vez escribió sobre una chica, sobre el amor, sobre mariposas de papel. La chica caminaba sobre frágiles palabras. Pero un día la cuerda se rompió: nadie la socorrió. Suerte que cierta mariposa le dio sus alas de papel.


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Micro-relato seleccionado para ser publicado por Diversidad Literaria. Si queréis comprar el libro entero os paso el link.

Historias ocultas tras el objetivo de una cámaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora