38. Feliz 2015

61 4 2
                                    

Y aquí me tenéis, un día treinta y uno de diciembre a última hora, escribiendo casi sin pensar. Gritos en mi casa, música tranquila de fondo y poca inspiración por delante.

Estas vacaciones he tenido poca inspiración, pero lo he intentado. Escribir es mi pasión, y cuando me es arrebatada me he dado cuenta de que soy incapaz de expresar nada: ¿a través de la pintura? Ni soñarlo. ¿A través del habla? Aún menos. Tal vez la música y la danza sean un mínimo equivalente, pero exigen una buena salud por mi parte que no siempre tengo.

Este 2014 me he dado cuenta de muchas cosas; he aprendido que estudiar es fundamental, y que sin eso no llegaremos a ninguna parte. He tenido ciertos problemas con los cuales no podía concentrarme y estudiar lo suficiente. A pesar de que siempre me habían dicho que tenía una mente privilegiada, ahora me doy cuenta que sin ese esfuerzo del día a día, todo se ha ido a la mierda. Las notas han bajado. Mis padres se preocupan. La gente te trata de 'mente inferior'. Y un montón de cosas más que, de no ser por eso, habría sido un año mucho mejor.

Este 2014 también he aprendido que, a pesar de que el estudio es fundamental, aún lo es más estudiar lo que quieres. Porque estoy estudiando algo que aparentemente me gustaba. Aparentemente. ¿Y ahora qué? No disfruto. Tengo que estudiar a la fuerza, y siento que el estudio me quita horas de ocio, en los cuales incluyo la lectura y la escritura. Tal vez estudiando otra cosa, me mandarían leer un libro en vez de hacer cincuenta problemas de matemáticas que no sé ni por dónde empezar. Llega un punto en el que te das cuenta para qué estás hecho y para qué no, y las matemáticas no son lo mío.

Y también he aprendido que estudiar lo que te gusta, aunque tal vez no te asegure un futuro con éxito y bien pagado, va a ser mejor que trabajar en unas condiciones contrarias a las que deseas. ¿Deseas una oficina? No te metas a estudiar magisterio, que estarás con niños todo el día. Es importantísimo hacer lo que uno quiere en la vida.

Este 2014 también he aprendido que la vida humana es mucho más importante que cualquier otra cosa. Cualquiera. Incluso más que esos estudios que tanto ansías cursar. Incluso más que ese poema por acabar. Incluso más que esa función a medio estudiar. Porque es que cuando ves que la vida de una de las personas que más quieres en el mundo se está fundiendo entre tus dedos, cuando ves que la luz en sus ojos se ha apagado y que los cortes en su muñeca son mucho más que arañazos de su gato, es entonces cuando uno se replantea qué hacer. ¿Estudio esta tarde o voy a verle? ¿Quedo con mis amigos o le acompaño al médico? ¿Llamo a Juan o a María? Son esos pequeños detalles los que marcan la diferencia. Son esos pequeños detalles los que hacen que una vida valga más que cualquier otra cosa en el mundo. Porque la escritura puede ayudar a desahogarte, pero jamás podrá secarte las lágrimas y darte una mano para levantarte.

Este 2014 he aprendido muchas cosas sobre la vida, sobre la muerte, sobre el dolor y sobre el amor. Distintas fases y niveles. He entendido mucho más de lo que creía que existía. He aprendido a querer, he aprendido a superar tanto el dolor físico como el psicológico. He aprendido a dibujar una sonrisa sincera en mi rostro y a soltar carcajadas por casi cualquier tontería. He aprendido a disfrutar de la música y del relato más corto.

Este 2015 quiero que sea distinto. No quiero ver la vida de mis seres más queridos escurriéndose entre lágrimas y sangre. No quiero que me vean como alguien inferior sino a alguien que aprende y se supera con cada pequeño obstáculo en la vida. No quiero ser esa persona que dibuja sonrisas en su rostro sino la que los dibuja en los rostros de los demás. Quiero escuchar música con aquél que ría conmigo. Quiero leer con aquél que sepa quererme como soy, a pesar de todo y con todo. Quiero superar mis miedos, y aprender a controlar lo que aún no controlo. Quiero superarme y ser feliz.

Y este, supongo, que es mi propósito para año nuevo. Para unas fiestas que se me han presentado de repente, sin esperarlo. Apenas no hace ni una semana que aún estaba estudiando como una burra para los exámenes y ya han pasado Noche Buena y aquí se presenta Noche Vieja.

Espero a todo el mundo una feliz Navidad y un próspero año nuevo 2015. Espero que todos seáis felices. Espero que si alguien necesita algo, me avise, porque aparte de escribir letras intento dibujar sonrisas. Y bien, nada más por hoy. ¡Espero que seáis muy felices y hasta pronto!

Feliz 2015.

Atte:

Daph

***

Registrado bajo el código: 1412312866899

Historias ocultas tras el objetivo de una cámaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora