El otro día soñé con la estación de tren. Era un día nublado, gris; todo había perdido su color. Un tren llegó, cargado de niños uniformados. Fuera hacía frío y el vaho se dibujaba en las ventanas. Yo seguía de pie, pendiente de esos niños. Todos me observaban. Tenían los ojos vacíos. Parecían almas sin vida. Me hicieron subir al tren, me dieron un uniforme... Y yo aún no he despertado.
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Micro-relato seleccionado para ser publicado por Diversidad Literaria. Si queréis comprar el libro entero os paso el link.
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Historias ocultas tras el objetivo de una cámara
Nouvelles«Relatos cortos y no tan cortos que una vez mi mente una vez perdió y volvió a encontrar tiempo después.» En octubre de 2010, una yo muy despistada pero feliz empezó un curso de escritura -casi- sin saberlo. (Yo creía que era un club de lectura pero...