El cordero

Capitulo 13

Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro. La imagen no me pertenece y todos los créditos son para su creador.

Fugaku, esperaba con calma en la sala de su casa, leyendo el periódico, mientras sus parientes discutían la reacción que tendría Hinata, cuando le contarán todo. De pronto el celular sonó. Arqueo una ceja, cuando miró el nombre de Shikaku, pues no sabía que podía necesitar a es hora.

—Buenas noches Fugaku, disculpa la hora, pero en verdad, tengo algo muy importante que decirte... se trata de Hinata—remarcó antes de continuar.

—¿De que se trata?—la curiosidad se disparó en el Uchiha.

—Hoy, estuvo en mi oficina, un joven y su asistente. El nombre del muchacho es Neji Hyuga y es hijo del hermano gemelo de Hiashi, esta aquí en busca de la joven—declaró el Nara.

—Primo de Hinata ¿y que quiere? ¿Para que la busca?—cuestionó mostrando las señales de alarma.

—Quiere llevársela a Londres con el... Dice que su abuelo está muriendo y quiere pedirle perdón por haber sido tan miserable con su hijo y por no buscarla durante todos estos años, ademas quiere darle la herencia que le corresponde—el Nara contó todas y cada una de las cosas que le dijo Neji, para ver que opinaba el Uchiha, dado que tenía que darle una respuesta al joven Hyuga, para más tardar el Lunes.

—Esto es muy serio, debo consultarlo con todos los miembros de la familia y ver como se lo decimos a ella—ambos se despidieron y desconectaron la llamada.

¿Y ahora como le decía a su esposa que los Hyugas, querían llevarse a Hinata?

[...]

—¡Llegamos bonita!—musito Madara muy cerca del oído femenino. Trató de pensar positivo antes de confesar todo, pero en verdad tenía pánico con solo pensar en que ella los repudiará por dedicarse a lo que se dedicaban y peor aún, cuando confesará, lo que sintió por su madre. Pero definitivamente, debía confesar ese detalle, ya que, fue eso mismo, lo que desencadenó todo, incluso, su presencia en ese momento—¡Hinata! Pase lo que pase, recuerda que tu eres muy importante para nosotros, para todos, incluso con todo lo que hice, para alejarte, también para mí, eres muy muy importante...Lo único que he querido desde que te conocí, es lograr que seas feliz, aunque mis acciones anteriores, demostraran lo contrario... Por favor nunca dudes lo mucho que me importas, lo mucho que tu luz, ilumina mi oscuridad.

—También ustedes son muy importantes para mí... al igual que Gaara y sus hermanos, ustedes son mi familia y los quiero mucho—para ese momento, Madara ya la tenía tomada de la cintura de frente a el, para verla directamente a los ojos.

—Me hace muy feliz, tenerte así conmigo—los demandantes labios del azabache, le dieron un corto beso, antes que alguien los pudiera ver. La sonrojada chica, se vio presa de un sin fin de emociones ocasionadas por el Uchiha. Durante unos segundos, se quedó disfrutando del acogedor calor que emanaba la anatomía de ese hombre... Junto a el, se sentía muy en paz, como si nada pudiera lastimarla. Recordó todos los años que pasó lejos, renegando de él y desde la subasta, comenzó a verlo diferente—¡Vamos! O de lo contrario, Mikoto vendrá por nosotros... mas bien por ti—la ojiperla sonrió y se dirigió hacia la entrada, guiada por la varonil mano del Uchiha.

—¡Por fin llegan!—exclamó Obito sin borrar la picara sonrisa de sus labios—Tengo mucha hambre y no me dejan comer hasta que llegaran ustedes—la Hyuga se conmovió y se sintió culpable por hacer que Obito pasara hambre.

—Lo siento, debi darme más prisa...—Madara no la dejó terminar de disculparse.

—Si hubiéramos sabido que tenías hambre, nos demoraríamos más—soltó causando risas en Sasuke. Obito se mostraba ofendido. Cualquiera que no lo conocía pensaría que era cierto, pero sus familiares, ya lo conocían y ni siquiera se molestaron en ponerle atención.