Capitulo 19

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

Shion se colocó la peluca de cabello negro y una vez que observó su imagen, se puso también los contactos en color negro. Sonrió con satisfacción al saberse muy diferente. Definitivamente con ese aspecto, nadie la reconocería.

—Y bien...¿que opinan?—preguntó a sus dos cómplices.

—Se ve totalmente diferente—repuso Zetsu y Danzo asintió mientras sostenía el estuche que le trajo a la chica.

—¿Consiguieron lo que les pedi?—Danzo se acercó y colocó frente a ella el estuche con el arma y a un lado, las llaves del auto. Shion sonrió con satisfacción cuando sostuvo el arma en sus manos. La fémina se había enterado de los últimos acontecimientos sobre Indra y el regalo que mandó a la mocosa. Frustrada, decidió darle un escarmiento y aunque podía contratar a uno de sus conocidos, optó por hacerlo por su propia cuenta. Nadie le quitaría la satisfacción de ver el maldito rostro de la Hyuga, cuando experimentará el miedo a morir.

—Conseguimos el arma de un cargamento ilegal dirigido a otro país, así que no será rastreada, sin embargo, sería muy útil si se deshace de ella una vez concluido el cometido y en cuanto al auto... obtuvimos matrículas de vehículos que ya no circulan—la idea era que no se pudieran rastrear las placas y de ese modo, aunque aparecieran en las cámaras de seguridad colocadas en las avenidas, no lograrían dar con el dueño.

—Son ustedes dos muy eficientes... ahora entiendo porque Indra los tiene a su lado—soltó con entusiasmo al obtener todo lo que ordenó.

—Gracias por su confianza, pero hay algo más que debe saber—añadió Danzo atrayendo la atención de Shion, la cual revisaba los cargadores del arma—la chica Hyuga es oficialmente la prometida de Madara Uchiha y en poco tiempo, piensan casarse—Shion se sorprendió con dicha información, no obstante, sus planes debían seguir adelante, después de todo, Indra enloquecido por la madre, aún cuando ya estaba casada y con una hija. Si en el pasado, su amante no se rindió, tampoco lo haría en esta ocasión. Definitivamente, la única opción viable, era desaparecer a esa mujer para siempre.

—En ese caso, lo sentiré un poco por el novio, puesto que se quedara sin su futura esposa—los hombres se miraron entre sí y ya no dijeron nada, después de todo, ella no iba a desistir. Al parecer, la joven amante del jefe Otsutsuki, resultó estar mas loca y obsesionada de lo que él estaba con la chica de ojos luna. Sabían que una mujer despechada podía ser un arma muy peligrosa y para la mala suerte de la chiquilla, Shion no descansaría hasta verla muerta.

—¿Cuando piensa llevar a cabo el asalto?—inquirió Zetsu con curiosidad y también para lograr cubrirse las espaldas. Lo que menos querían era que Indra se enterará, ya que, de lo contrario... ni siquiera quería imaginar lo que les haría si descubría que se aliaron con Shion, para asesinar a la Hyuga.

—Es mejor que lo ignoren—respondió con una sonrisa arrogante—Pero recuerden que esto sólo sera un susto... quiero que sienta miedo, que experimente la paranoia al pensar en la identidad de la persona que la acecha mientras está en la calle... quizás con un poco de suerte, crea que es el mismo Indra quien la quiere borrar del mapa—sólo de esa manera, podía quitarse un poco de frustración, debido al rechazo de su amante por causa de esa insípida. No había forma de hacerla entrar en razón, hasta los varones pensaban en lo absurdo de la situación, puesto que la Hyuga, ni siquiera lograba tener a Indra cerca de ella sin querer salir corriendo, tal como lo hizo la última vez que se miraron.

—En ese caso, nosotros nos marchamos antes que alguien pueda vernos en esta zona—Shion asintió y continuó leyendo la información sobre los movimientos de la la Hyuga ¡Pronto...! Muy pronto se verían las caras y ese, sólo sería el primer paso.

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