Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
Hinata abrió los ojos lentamente intentando adaptarse al lugar donde se encontraba.
—Buenos días bonita ¿dormiste bien?—la joven se sonrojó debido a la cercanía, como también a la persona con la que durmió. La mitad de su cuerpo estaba literalmente sobre Madara, mientras que los brazos masculinos la rodeaban de manera posesiva. Recordando los sucesos de la noche anterior, se aferró mas a él, en lugar de huir, como lo hizo la última vez que despertó con él. La sola idea de ya no escuchar ese corazón en cual latía tan rápido como el suyo, la ponía en un estado de inseguridad y dolor. No desaprovecharía ningún momento con él, ya no.
—M-mejor q-que nunca—le costó un poco confesarlo, pero no iba a omitir nada, era mil veces mejor perderlo por desamor, que perderlo para siempre y quedar en un mundo sin él.
—¿Aún recuerdas lo que me confesaste anoche?—ella se separó un poco, para verlo y asintió sonrojada, para esconder su rostro de nueva cuenta en su pecho. Madara sonrió y la abrazó mas fuerte.
—Yo no soportaría perderlo, yo lo amo y sólo estando en sus brazos me siento aliviada de los fantasmas del pasado—la felicidad que sintió el azabache fue en aumento. Que ella dijera eso lo llenó de seguridad y de esperanza para un futuro juntos. La dejaría partir pero sólo por esta ocasión, ya que nadie se la arrebataría, porque por voluntad propia ella eligió ser suya.
—Siempre estaré para ti y ahora que se lo que también sientes por mí, no tengo dudas en pedirte que seas mi pareja, la única mujer con la que quiero estar, la única a la que amo, incluso más, que a mi mismo. Dime bonita ¿quieres ser mi novia? ¿Estás dispuesta arriesgarte a ser sólo mía? Piénsalo bien antes de responder, porque una vez que aceptes, no te dejaré ir nunca.
—No tengo nada que pensar—sonrió al verlo tratando de ocultar la gran conmoción que sintió. Ella Hinata Hyuga, se había ganado el corazón del hombre que pasó de ser admirado, luego creyó era odiado, para terminar siendo amando y de esto último, no tenía duda alguna—aceptó su propuesta, p-pero tengo unas condiciones—debía tomar valor para lo que seguía.
—Pídeme lo que quieras y yo lo consideré—respondió dispuesto a cumplir cualquiera de sus deseos.
—He escuchando su f-fama con las mujeres... yo, nunca he estado en una relación con nadie y si ahora vamos a estar juntos, no estoy dispuesta a compartirlo con otras, d-de ser así, todo terminará y aún amándolo, no daré marcha atrás—se armo de valor para verlo directamente, pues quería estudiar todas y cada una de sus reacciones, cuando le dijera sus condiciones. Podía haberse enamorado como loca, pero no soportaría saberlo en brazos de otra, mientras ella se enamoraba mas y mas. No era tonta y sabía que los hombres como él, siempre estaban rodeados de mujeres hermosas, dispuestas a todo por tener la oportunidad de tenerlo con ellas. Lo comprobó las veces que se encontraron en público y las chicas no le quitaban la vista de encima.
—De acuerdo, aunque mi fama, ahora pertenece al pasado, uno en el cual, me sentía vacío, pero contigo a mi lado, estoy completo—la ojiperla sonrió—y yo te diré casi lo mismo, aunque en mi caso, si descubro que estás con alguien más, lo asesinaré y a ti te amarraré a mi cama para amarte hasta que me ames otra vez y si no lo consigo, te lavaré el cerebro para que no puedas vivir sin mí—la cara feliz de Hinata se convirtió en una llena de horror—Estoy bromeando—las carcajadas de Madara resonaron en la habitación y la Hyuga lo empujó molesta por haberse burlado de ella.
—Eso no fue gracioso—se sentó en la cama y se disponía a levantarse, sin embargo, los fuertes brazos del azabache, la anclaron y la regresaron hacia él.
ESTÁS LEYENDO
El cordero
FanfictionDos amigos desde niños, crecieron continuando con los negocios ilícitos, que han manejado sus familiares desde mucho tiempo atrás, incluso antes que ellos nacieran... se convierten en acérrimos enemigos, dividiendo todo y tomando diferentes bandos y...