Capitulo 4

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

En la familia Uchiha, se vivió un duelo, luego de la forzada partida de Hinata. Los chicos se sintieron muy aprensivos, sobre todo cuando miraban llorando a la matriarca. La partida de la niña, lleno de tristeza a Mikoto. Los primeros meses, todo, se la recordaba, desde juguetes, hasta dibujos, que se quedaron pegados en el refrigerador. Nadie mas volvió a tocar el piano y su luz, se extinguió en la mansión Uchiha.

Para Sasuke, fue muy difícil, pues se culpó de lo sucedido, porque si el no hubiera peleado con Toneri, ella todavía estaría viviendo con ellos. Su hermano y sus primos le aclararon que no fue su culpa y que cuando creciera, lo comprendería. Todos la mandaban saludar en las cartas que su madre le enviaba, pero después que partió, no la volvieron a ver.

Madara, se encargó de que a la niña, no le faltara nada, inclusive, se aseguró de enviar una fuerte suma de dinero mensualmente, para que ella comprará cualquier cosa que deseará y que no tuviera que ver con el internado, puesto que los uniformes, comida y todo lo relacionado, estaba incluido en el costo de las colegiaturas. Lo que no se tomo el tiempo, de pensar, fue que al estar internada en ese sitio, era equivalente a ser prisionera, ya que ella no podía salir y por ende, no tenía necesidad de tener dinero. Tampoco tuvo el valor, para hacerle una llamada, ni permitió que su familia lo hiciera. La culpa lo golpeaba, y creyó que con costosos regalos, podía hacerla feliz.

Pasaron ocho años, de la partida de Hinata, cuando Madara llevó a una mujer peliroja llamada Mei, a vivir con el...Mikoto de inmediato tuvo conflictos con ella, por su carácter malcriado y arrogante, pero aún así, nadie podía opinar, pues Madara, no se los permitía.

Debido a sus problemas y muchas obligaciones, el Uchiha, poco a poco, se fue desentendiendo de lo referente a Hinata. El banco se encargaba de mandar el dinero y su "mujer" le compró los regalos a la niña, para enviarlos en navidad y cumpleaños. Mikoto le recriminó, su comportamiento y la forma en que, delegó esa responsabilidad a su amante. Mei ni siquiera la conocía y no tenía que encargarse de ella.

La familia se distanció después de la llegada de Mei y a eso le sumaban la partida de Hinata. Los chicos al crecer, entendieron los motivos de Madara, pero todos pensaban que no había tomado la decisión correcta y que a la larga, le pesaría su forma de literariamente enjaularla lejos de ellos, lejos de las tumbas de sus padre. Aun después de todos los enfrentamientos familiares, el Uchiha no cedió.

...

Pasaron diez años, y el menor de los Uchihas, ya contaba con 20 años. Sasuke, asistía a la universidad, de Konoha, para convertirse en abogado. Eso era solo una pantalla, pues también el, se había unido al negocio familiar y para orgullo de los mayores, era muy bueno realizando su trabajo. Izuna y Obito, trabajaban juntos, y eran considerados, los más despiadados, en el bajo mundo. Con la pantalla de empresarios, se les consideraba, confiables y honestos, frente al ojo publico, pero quienes los conocían, sabían de lo que eran capaces.

Itachi y Shisui, también eran empresarios, frente al ojo público y en el negocio familiar, se les conocía, como los más diestros e inteligentes, en el momento de realizar el trabajo. Fugaku, se sentía orgulloso, de los muchachos, pues todos superaron sus expectativas.

Para Madara, el último año, fue el más estresante, debido a los constantes desacuerdos con Mei, a la que ya no soportaba. Las constantes exigencias de la pelirroja, sobre casarse y formar una familia, ya lo habían llevado al límite, puesto que el nuca le prometió nada mas que ser su amante. No le había dicho nada a sus familiares, para no darles la razón sobre esa relación, pero simplemente, el fuego se había extinguido y solo mantenían relaciones sexuales de vez en cuando.

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