Capitulo 7

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Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.


En una de las zonas, más prominentes y exclusivas de Londres, se hallaba la lujosa mansión Hyuga. En los últimos años, la habitación principal, se había convertido prácticamente en un cuarto de hospital, ya que el patriarca de la familia, rara vez se levantaba de su cama debido a su precaria salud. El anciano se caracterizó, por su actitud despiadada con las personas que consideraba estorbos, tales como su mismo hijo mayor, Hiashi Hyuga.

El primogénito de sus dos únicos hijos gemelos, se reveló en contra de la familia, contrayendo matrimonio con una mujer que no pertenecía a los auténticos Hyuga y ese acto de rebeldía resulto en su expulsión de la familia, sin herencia y sin influencias, para poder salir adelante y todo con el fin de que al verse fracasado, regresara pidiendo ser aceptado, dejando a esa mujer...Mas sin embargo, el tiempo continuó y su primogénito no regresó. Poco a poco, se formó su propia fortuna sin ayuda de nadie. Su otro hijo, intervino tratando de interceder por su hermano mayor pero la soberbia del anciano, lo cegó y se negó a verlo de nuevo, incluso, cuando supieron del nacimiento de la primera hija de Hiashi y su esposa.

Hizashi le contó que su nombre era Hinata, pero en vez de alegrarse y continuar escuchando, salió del despacho dejando a su hijo con la palabra en la boca. De todos modos no la necesitaba, pues Hizashi tenía a Neji y él sería el heredero de todo en el futuro.

Con el tiempo, se enteró de que Hiashi y su esposa e hija se habían mudado a Konoha y continuó sin darle la menor importancia, después de todo, su primogénito estaba muerto para él, eso era lo que a menudo repetía. Con años de no verlo, un día les llegó la noticia, de su muerte, junto a su esposa unido a la desaparición, de la hija de ambos.

Ese día, la vida se encargó de cobrar, una a una, las malas acciones que cometió en su contra, siendo su propia sangre. No viajó a arreglar lo referente a los funerales, ni tampoco movió un solo dedo para dar con el paradero de su nieta nacida, pues también se enteraron que la esposa de Hiashi, estaba embarazada cuando la asesinaron. Por mas que Hizashi le insistió en intervenir buscando a la niña, él no quiso dar su brazo a torcer, ni siquiera optó por querer ver la lápida, donde terminó uno de los pedazos de su vida, su primer hijo.

La vida dejo de verse agradable y su ánimo de vivir, fue decayendo. Ahora sabía que su final estaba cerca y no quería irse sin antes encontrar a su nieta y rogarle que lo perdonara por todo lo malo que hizo en contra de sus padres. Su única esperanza era Neji, le pediría a su nieto que la buscara por todos los rincones del planeta, así tuviera que rogarle, para que le concediera ese último favor, pues el respeto del muchacho hacia él, había decaído, en cuanto el joven se enteró de lo sucedido con el mayor de los de los gemelos y la familia de este.

Neji solo supo que su tío se había marchado por un conflicto entre él y su abuelo. El castaño era un niño, cuando todo sucedió y más nunca se volvió a tocar el tema, así que lo fue olvidando, hasta el día que miró llorando a su padre luego de una discusión con su abuelo por la suerte de su tío. Siendo el genio de la familia, no dudo en investigar todo y lo que encontró, lo hizo sentirse avergonzado de pertenecer a la familia Hyuga.

Molesto con ellos dos, abandonó la mansión por muchos años, hasta que su padre le rogó que regresara antes de la inminente muerde su abuelo. Trató de negarse, argumentando que todos los sobrinos lame pisos de su abuelo, estarían dispuestos a seguir sus órdenes por conseguir ser nombrados en el testamento, pero Hizashi le dijo que el patriarca no confiaba en nadie que no fuera él.

—Grasias, por venir—le dijo el anciano quitándose la máscara del oxígeno para hablar con mas claridad.

—Lo hice, por la memoria de mi tío—soltó el castaño con molestia.

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