Karmaland's Maid Cafe // Rebornplay

VIII - {Ruin the friendship}

La parte final de este capítulo fue inspirada en el hermoso dibujo de la multimedia hecho por @ /____srstars en Twitter.

Tengo su permiso para ponerlo aquí, pero aún así ruego que vayan y vean todo su arte porque es demasiado hermoso para este mundo, sin mencionar que como persona en serio es un solecito🥺❤

Ya sin más, a leer!

~♡~

No sabía hacia dónde mirar, quería irse, pero sería maleducado de su parte, más aún sabiendo que él mismo había aceptado la petición de hablar a solas, por lo que tal vez estaban ahí por alguna razón que seguramente era importante.

— No sé cómo empezar. — Habló por fin Luzu después de varios minutos en silencio, viendo hacia adelante. Auron volteó hacia él con una ceja alzada, sin entender mucho qué quería. — Sé que dentro de poco comienza tu turno, así que seré breve. — Se dio ánimos inhalado y exhalando a los pocos segundos. — Últimamente te he visto muy cerca de Reborn y me parece extraño, teniendo en cuenta que hace nada ustedes ni siquiera se conocían. Eso me ha hecho pensar las cosas y... Quería saber, ¿te gustaría que lo intentaramos otra vez? — Ahora sí observó al más bajito, viendo que su rostro reflejaba sorpresa absoluta. — Prometo hacerlo mejor que la última vez, daré el doble por nosotros... Solo di que sí, Auroncito. Sabes que te sigo queriendo. — Se posicionó frente al Omega para tomar sus pequeñas manos.

Auron mantenía la boca abierta sin poder formular ninguna palabra, hasta que solo sonrió, llenando de esperanza al contrario.

Reborn estaba sentado en una de las sillas de repuesto junto a la barra, aburrido. No es como si tuviera opción, pues llegaba un poco más temprano todos los días desde que se había convertido en el "chofer personal" de su predestinado, quien debía cambiarse y por ello se presentaba antes en la cafetería. No le molestaba en lo absoluto, menos si siempre charlaban antes de comenzar el trabajo. Sin embargo ese día había sido diferente, y sabía muy bien quién era el responsable.

— ¿Y esa cara, Reb? — Le preguntó un sonriente chico rubio. Era un Beta que cumplía la función de barista; únicamente servía los pedidos que eran para llevar o dejaba de forma ordenada los que se acumulaban algunas veces para los que se servían algo allí. Era el único que vestía un traje de sirviente sin en realidad serlo y solo porque le gustaba aquel uniforme.

— ¡Rubius, hombre! — Saludó con sincera alegría, y es que el otro joven le caía muy bien, siempre era agradable verlo.

— Tienes cara de estar jodido, ¿te encuentras bien? Aquí tito Rubius está para escucharte.

— No es nada, no te preocupes... Solo espero a Auron, que está hablando con Luzu y bueno... — Prefirió callarse o posiblemente diría alguna locura que lo delataría.

— Vale, creo que ya voy entendiendo. — Ahora una sonrisa un tanto triste se dibujó en sus labios. — No hay de qué preocuparse, se ve que Auron ya no tiene interes por él, menos si fue el que quiso terminar su relación hace un tiempo. — Una parte de su cabeza le pedía ser miserable y echar mierda, pero no podía... Reborn le gustaba lo suficiente como para querer verlo feliz, incluso si fuese con alguien más.

— Lo sé, supongo que solo debo esperar. — Dijo más para sí mismo que para Rubius.

— Entonces. — Habló otra vez luego de unos segundos, nervioso, jugueteando con los dedos de sus manos y viendo hacía un costado. — Ustedes dos... Ya sabes.