XXVI - {Lover}

812 97 27
                                    

— Me impresiona mucho su inteligencia y lo rápido que aprende. — Les comentaba Conway a los dos jóvenes, quienes estaban preparando todo para volver con su cachorro a casa.

— Sí, ¿no? Se parece mucho a Reborn cuando era pequeño. — Añadió Gustabo, guardando la pequeña ropa de Axo en una maleta.

— ¡Mi pequeño Axo es un niño prodigio! — Celebró Auron, besando dulcemente en la cabeza a su bebé, quien no quería separarse de él, aferrándose con fuerza a su ropa y pegando su nariz a esta.


Luego de comer y de una extensa charla, aprovechando que el cachorro se había dormido, la pareja menor decidió irse a casa, donde llegaron bastante rápido y sin ningún tipo de problema por el camino.

— Puedes entrar y meter en su cuna a Axo, yo me encargo de las maletas. — Le dijo Reborn antes de bajar del automóvil.

Auron solo asintió antes de salir del vehículo también, tomando con cuidado al pequeño entre sus brazos y sintiendo aquella calidez en el pecho que solo Axo le brindaba.

Al entrar a su hogar, lo invadió otra sensación ya antes conocida, una que tuvo únicamente en una ocasión, cuando estuvo embarazado. Dejó escapar la mayor cantidad de feromonas que pudo y después se dirigió hacia su habitación.

Reborn por su parte, tuvo que ir y volver de su vehículo al apartamento un par de veces debido a la cantidad de maletas. En cada una de esas ocasiones pudo percibir el embriagante aroma de su pareja, por lo que su Alfa le obligó a darse prisa. Una vez tuvo todo dentro de su hogar, se dirigió rápidamente hacia su cuarto, donde el aroma se intensificaba.

Al abrir la puerta, se sorprendió al ver algo que sus ojos solo habían presenciado una vez antes.

— Ven con nosotros. — Le dijo Auron en un susurro, tumbado de costado en la cama y manteniendo a Axo todavía dormido cerca de su pecho.

— ¿Sucedió algo? — Reborn se acercó con cautela, sabiendo que aquello era algo muy delicado para los Omegas.

— No... Es solo que al llegar a casa me sentí extraño, necesitaba sentir a los tres más unidos... Como una familia.

— Estuvimos lejos mucho tiempo, ¿no? — Sonrió con ternura.

— Eso creo.

El Alfa llegó hasta quedar de pie a un lado de la cama, lugar donde Auron había hecho un pequeño nido familiar. Había usado algunas prendas de ropa de los tres, ordenándolas alrededor de la cama, creando un pequeño hueco en el medio, donde podrían descansar.

Reborn rodeó la cama y entró con cuidado de no mover nada de su lugar, posicionándose detrás de Auron, pasando uno de sus brazos por la cintura de éste, de modo que pudiera descansarlo allí, mientras con su mano acariciaba el cabello del cachorro.

Largos minutos pasaron, con la pareja mezclando sus aromas y con el hijo de ambos completamente relajado al percibir las feromonas de sus padres de forma intensa luego de varios días. Los tres sentían una paz indescriptible, a ninguno de los dos adultos se le pasó por la cabeza un nido familiar alguna vez, de hecho, la vez que Auron hizo uno durante el embarazo, fue debido a que Reborn había salido durante algunas horas para hacer las compras y aquello el Omega lo sintió como si fuesen años, por lo que hizo uno con las prendas de su predestinado, donde esa misma noche durmieron ambos.

— ¿Auron? — Lo llamó despacio el Alfa, pensando que estaba dormido.

— ¿Si? — Preguntó también en un susurro, admirando el bello rostro de su cachorro.

— Hay algo de lo que quiero hablar contigo. — Sintió el cuerpo contrario tensarse y el aroma a chocolate agriarse ligeramente. — Pero no es nada grave, tranquilo... Es... Es solo que quería saber qué piensas tú sobre lo que significa ser un policía. — Tragó saliva antes de continuar. Estaba nervioso, mucho, por lo que prefirió apoyar su frente en la cabeza del otro. — Tengo miedo. — Admitió. — Me da miedo pensar que me puede suceder algo y dejarlos solos a ustedes. Dije que los iba a proteger, pero me asusta pensar que no podré cumplirlo.

Silencio. Fueron varios segundos de un silencio casi inaguantable para el más alto, hasta que por fin el Omega decidió hablar.

— ¿Sabes una cosa? Cuando dijiste que querías ser policía por primera vez, yo también estaba asustado, pasaron mil escenarios por mi cabeza y... Me puse a pensar qué pasaría si morías... Pero luego recordé que tienes a dos padres que también lo son, y que incluso uno de ellos hasta es el superintendente de la ciudad, por lo que comprendí que estarías bien, que ellos de seguro te enseñaron muchísimo, por lo que no caerás tan fácil. — Otra vez se quedó en silencio por un unos cuantos segundos. — Reb, confío en ti y en tu fortaleza, por lo que te apoyaré en lo que sea que quieras hacer, así como tú lo has hecho conmigo... No te va a pasar nada, lo sé. — Se acomodó de modo que su espalda quedara más pegada al torso contrario. — Si quieres ser policía, estaré en primera fila dándote ánimos, eso no lo dudes.

Reborn no dijo nada, no esperaba esa respuesta. Llevó la mano que tenía para su hijo hasta el pecho de su pareja, de modo que pudiera abrazarlo, demostrándole así toda su gratitud, convenciéndose cada vez más de que no se había equivocado, que el estar al lado del más bajo era su lugar seguro y que éste le daba las fuerzas suficientes para seguir adelante cada día.

Auron solo sonrió alegre, sabiendo que todo lo que dijo era cierto y que confiaba en el futuro, en que nada malo pasaría. Se mantendría positivo.

— I'm so fucking in love. — Susurró el Alfa contra el cabello ajeno.

— ¿Qué? — Preguntó con curiosidad al no haber oído ni entendido bien.

— Nada. Mejor descansemos, fue un largo viaje. — Se rio despacio.

— Mira, como me hayas insultado, Reborn... — Quiso amenazar con algo, mas nada se le ocurrió, estaba de muy buen humor como para que algo malvado se instalara en su mente.

— No necesito ocultar mis insultos hacia ti, gilipollas. — Volvió a reír.

— ¿Me insultas frente a nuestro hijo? Eso ta' feo. — Fingió indignación. — Primero empiezan viendo a sus padres insultarse y luego se vuelven drogadictos. — Dramatizó.

— ¿Pero qué me estás contando? — Tuvo que reprimir una carcajada. — Tú lo haces todo el tiempo, si se vuelve drogadicto será tu culpa. — Bajó su cabeza para depositar un pequeño beso en el hombro de su pareja. — De todas formas, gracias por tu apoyo, no sé qué haría sin ti... Sin ustedes.

— No agradezcas, es algo que siempre has querido hacer, no puedo ser egoísta y arrebatártelo. Más te vale ser un buen policía. — Mencionó divertido, sabiendo muy bien que sí lo sería.

— Por ustedes, seré el mejor. — Estiró nuevamente su mano para llevarla hasta su cachorro, posándola con cuidado sobre el estómago de éste, sintiendo como subía y bajaba al ritmo de la respiración tranquila del pequeño. — Lo prometo. — Nuevamente besó la cabeza de su pareja.

Esa noche fue particularmente especial, ambos sintieron como si un reinicio en sus vidas se hubiese activado, haciéndolos tener muchas más expectativas para el futuro que los esperaba paciente y brillante.

Eran una familia pequeña y primeriza que poco a poco debía ir reforzando sus muros, y para eso irían poco a poco, lento y sin apuros, aprendiendo de sus errores y valorando cada momento del día juntos.



~♡~



SOY UNA PERSONA SUMAMENTE FELIZ, AAAAAAH! La verdad es que no esperaba que Reborn y Auron jugaran Among Us así de primeras JAJAJAJAJA, además en el pasado llegó un punto en el que odié ese juego... Pero pues... Ahora me devolvió el Rebornplay en stream y eso le da +1.000.000 de puntos a favor😭❤





— Gracias por leer♡

Karmaland's Maid Cafe // RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora