Karmaland's Maid Cafe // Rebornplay

XXXII - {Family}

Luego de la boda y posterior luna de miel, las estaciones siguieron su curso y la vida en familia de Reborn, Auron y Axozer fluía en armonía y bastante paz. La felicidad de la pareja aumentaba cada vez más, sabiendo que podían hablar sobre sus problemas con el otro, los cuales solucionaban juntos; sabiendo que seguían siendo el apoyo incondicional de la persona a su lado y que siempre se dedicaban un momento del día para estar juntos, solos, para darse un tiempo a ambos como pareja, usándolo para hacer el amor, conversar o simplemente ser cursis en la intimidad, con palabras dulces y caricias tiernas.

Así mismo, Axozer era un niño maravilloso: no causaba problemas, era amable, inteligente, sociable y sus modales eran impecables. Era el niño que todo padre querría tener por hijo. Sus progenitores y sus abuelos lo adoraban, al igual que los amigos de los primeros mencionados, a quienes el infante llamaba tíos.

Aquella tarde, Auron se encontraba en su cocina preparando la cena, mientras que Reborn ayudaba a Axozer a terminar la última de sus tareas para la escuela.

— Vas muy bien, pero confundes mucho el "he" y el "she". Trabajaremos en ello, ¿vale? — Le decía el Alfa a su hijo.

— Vale. — Una adorable sonrisa se dibujó en su rostro a la par que asentía unas cuantas veces. Tras eso, pretendía comenzar a ordenar, mas una idea llegó a su cabeza, haciéndolo cambiar su expresión a una mueca triste acompañada de un puchero en sus labios. — Me gustaría tener un hermano para hacer la tarea juntos.

— ¿Cómo? — Sorprendido, Auron volteó para ver a su hijo y sonreírle con ternura. — ¿Quieres un hermano menor?

— No, me gustaría tener un hermano, pero no menor... — Se quedó en silencio un par de segundos, pensando. — Es que creo que Imantado tiene mi edad. — Sonrió alegre.

— ¿Imantado? — Elevó una ceja, interesado en esa persona. — ¿Quién es Imantado?

— Oh, ¡Imantado es el otro hijo de papá! — Le informó contento.

— ¿Cómo? — Cuestionó otra vez, ahora anonadado y sintiendo a su Omega removerse con incomodidad, queriendo hacerse cargo de la situación para así poder enfrentar al Alfa. ¿Qué significaba eso y por qué su pequeño sabía sobre el supuesto "otro hijo" de su padre? — Reb, ¿puedes venir un momento? — Auron fingió otra sonrisa y una voz dulce. — Axo, tú mientras lleva todo a su lugar, ¿vale?

Una vez los adultos llegaron a la habitación de ambos, Auron cerró la puerta con seguro y esperó un par de segundos hasta que su cuerpo dejara de temblar.

— ¿Quién cojones es Imantado? — Soltó con enojo la primera pregunta apenas se giró para ver al otro. — Y lo más importante, ¿por qué coño Axo dice que es tu hijo? — Sus feromonas escaparon por cuenta propia, teniendo estas un aroma amargo. — Yo... — Su voz se quebró. — ¿Qué se supone que debo pensar? — Si bien, no dejó que su Omega se hiciera cargo del asunto, sí le permitió sentirse triste, y es que no quería ocultarlo, pues estaba asustado. Confiaba en Reborn, mas era consciente de que tuvo otras parejas en un pasado, ¿y si ese tal Imantado era el resultado de un descuido del cual no se le informó antes al Alfa?

— ¿Qué? — Preocupado, se acercó a su pareja, abrazándolo y haciéndole saber que no había nada qué temer. Liberó sus propias feromonas, de modo que el chocolate amargo no se intensificara. — Auron, juro que no tengo más cachorros, si eso es lo que crees. — Le besó la coronilla de la cabeza. — Imantado es un niño al que rescatamos de esa organización que traficaba órganos de la cual te hablé hace unos meses, ¿recuerdas? — El otro asintió. — Vale, pues he estado demasiado tiempo con él y lo he cuidado tanto, que ahora me llama papá y no tengo corazón para pedirle que no lo haga. — No quiso esperar más para contar aquello, a sabiendas de que hubiese sido peor si lo seguía ocultando. — Se está quedando de forma previsoria en las habitaciones que hay en la comisaría, de modo que siempre hayan policías resguardándolo. Cuando se conocieron él y Axo se hicieron inseparables, hasta el punto de parecer realmente hermanos. De hecho, varias personas piensan que en verdad tuvimos otro hijo. — Comentó divertido.