XXVII - {Lie To Me}

925 95 32
                                    

Antes de leer, me gustaría avisarles que desde este punto puede haber más de un salto temporal pequeñito, pues quedan pocos capítulos para acabar con el fanfic y no es la idea meter relleno porque sí🥺

Dicho eso, comencemos con el "inicio del fin" de esta historia. Espero que disfruten la lectura♡



~♡~



Los meses pasaron con bastante calma, Reborn y Auron habían vuelto a la cabaña nuevamente en el último celo de Reborn, mientras que el de Auron lo pasaron en casa, dejando a su cachorro en ambas ocasiones con los padres del Alfa.

Axozer crecía siendo un niño feliz, con dos padres que lo querían inmensamente, demostrándoselo día a día. Cuando comenzó a dar sus primeros pasos, fue que los mayores decidieron contratar una niñera para así ellos poder iniciar el camino hasta llegar a ser un policía y un psicólogo. Se habían organizado de tal forma que se pudiesen marchar por la mañana y volver ambos a la misma hora por la tarde, aunque claro, habían excepciones para Reborn, quien a veces debía quedarse más tiempo del que quisiera en la comisaría por diversos motivos. Pasar las oposiciones era una cosa, pero estar como alumno en el cuerpo nacional de policía era otra, más si se esforzaba el doble para hacer sentir orgullosos a sus padres y su familia, y también para que el resto de la gente no dijese que tenía privilegios solo por ser el hijo del superintendente y uno de los inspectores jefes.


Aquel domingo, la pareja tenía el día libre, por lo que decidieron salir en familia, siendo el primer destino un parque donde Axo podría jugar tranquilamente con niños de su edad. A pesar de lo que se esperaba del pequeño, de que muchos doctores creyeron que podía presentar problemas debido al precario estado en el que se encontraba Auron al inicio del embarazo y a causa de las drogas que éste fue obligado a ingerir, era alguien muy inteligente, dando claros indicios de que seguramente sería un dominante. Aún no se podía saber si Alfa u Omega, pero era lo que menos le importaba a sus padres.

— ¡Ay, mi niño prodigio! — Decía Auron con felicidad, viendo como Axo quería imitar los movimientos que hacía Reborn con sus dedos. Su sonrisa se mantuvo mientras admiraba la bella imagen de los dos hombres frente a él, sintiéndose pleno, sabiendo que con ellos era el lugar donde quería estar siempre. De pronto, su ceño se frunció de golpe. — ¡Eh! — Alzó la voz con molestia, llamando la atención de los otros. — Reborn, que ya has estado mucho tiempo con Axo, deja que me preste atención a mí también. ¡Yo fui el que lo tuve en mi vientre, yo sufrí a causa de los dolores y ahora te da más atención a ti, que solo pusiste la pinga! — Se cruzó de brazos.

— ¿Qué coño dices? Pero si yo también fui el que te consentía en todo, ¿o ya lo olvidaste? — Cargó a su hijo en sus brazos para acercarse a su pareja y entregarle al pequeño; una vez hecho, se sentó detrás del Omega y lo abrazó desde allí. — Y a día de hoy lo sigo haciendo. — Le susurró al oído, para posteriormente apoyar la cabeza en su hombro. — ¿Te he dicho lo bien que hueles? — Sonrió.

— No seas guarro, que estamos con Axo. — Se rio divertido.

— ¿Solo eso te importa y no el hecho de que también estemos en un lugar público?

— Nah, esta gente me importa una mierda, mientras a Axo no le pase nada, por mí bien.

Ambos se rieron y Reborn acercó más sus cuerpos, causando que Auron notara los brazos contrarios y, a raíz de eso, lo mucho que habían crecido estos junto al cuerpo de su pareja durante el último tiempo. No se iba a engañar, le gustaba, le gustaba mucho que su Alfa fuese así, pero también le causaba ternura, pues una vez Gustabo le explicó que cuando un Alfa encontraba algo que proteger y/o cuando llevaban tiempo con la pareja que ya estaban seguros que era la indicada, sus cuerpos experimentaban un aumento hormonal, lo cual causaba que sus músculos se volvieran más grandes, especialmente los de los dominantes.

Karmaland's Maid Cafe // RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora