XIII - {Never be alone}

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I M P O R T A N T E: Al final del capítulo les dejo algo importante para la historia, en donde ustedes deben elegir 🅰️


~♡~

La salud de Reborn no estaba bien desde hacía un par de semanas, y aunque sabía que no era normal, se negaba rotundamente a que un médico lo revisara, pues estaba seguro que todo lo que sentía era un reflejo de lo que estaba sufriendo Auron. No quería ni imaginar lo que posiblemente le estaban haciendo.

Por lo general sentía náuseas, a veces por los aromas, otras al ver o comer cualquier tipo de comida, y la mayoría del tiempo solo porque sí; el cansancio físico se había vuelto algo constante, ni siquiera le daban ganas de levantarse de la cama, y ni hablar de los frecuentes e insoportables dolores de estómago que lo atacaban por ratos.

Era algo extraño, y claramente no eran síntomas de una enfermedad, sino de un embarazo. Y teniendo eso en cuenta, sumado al hecho de que Reborn era imposible que quedara en cinta y a que posiblemente él y Auron tuviesen un lazo sin haber una marca de por medio... Solo significaba una cosa.

Auron estaba esperando uno o más cachorros.

Gustabo y Conway lo supieron luego de ser testigos de todos los síntomas reflejados en su hijo, aunque no le quisieron mencionar nada a éste para no alterarlo más. Si llegaba a enterarse del estado de su Omega, probablemente enloqueceria. Lo mejor era evitar decírselo y apresurar todo lo relacionado a su busqueda.

La información de Luzu resultó ser crucial y muy útil, tras ella fue fácil dar con los testigos y, posteriormente, con el sujeto al que buscaban. El único problema fue que, al ir por él, lo hallaron medio muerto en su hogar, al parecer por sobredosis, mas la policía actuó a tiempo para salvar su vida.

Supieron que su nombre era Thomas y que tenía un amplio historial lleno de crímenes menores, algo que sorprendió al superintendente, pues siendo así, hace mucho que debía haber estado en perpetua. Fuera de eso, tuvieron que esperar otra larga semana hasta que el tipo estuviera estable y así poder sacarle información. Sin embargo, cuando por fin pudieron hablar con él, solo reveló que trabajaba para la persona que tenía a Auron, mas después se negó a seguir colaborando, algo que molestó de sobremanera a Gustabo y Conway.

Le sacarían las palabras fuera como fuera.

— ¡Al que quieren es a mí, a ella déjenla en paz! — Gritaba Thomas, atado de pies y manos a una silla, sin poder hacer nada más.

Habían estado durante casi dos horas en esa antigua fábrica abandonada, maltratando de forma física y psicológica a una mujer mayor que se encontraba inconsciente en el suelo. Sus piernas habían sido rotas para evitar que escapara, mientras que el resto de su cuerpo, de momento, solo estaba golpeado, aunque esto lo ocultaba bien su ropa. Había caído desmayada luego de que su cabeza estampara contra el frío suelo de cemento.

— ¿Crees que su mano izquierda le sirva de algo? — Gustabo ignoró al sujeto, dirigiéndose de forma desinteresada a su Alfa, el cual fumaba a unos pocos metros de distancia, viendo con seriedad la escena y posteriormente negando con la cabeza.

Acto seguido, de nueva cuenta se oyeron los gritos desesperados de Thomas, rogando porque se detuvieran.

— ¡Deja de hacer escándalo, hijo de perra! — Le gritó Conway. — Aquí nadie más que nosotros te oye. Si quieres que nos detengamos, ya sabes lo que tienes que hacer, de lo contrario esta mujer seguirá pagando las consecuencias. — Finalizó desde su lugar, aún alejado, sin querer intervenir.

— ¡De acuerdo, está bien, lo haré! ¡Les diré todo lo que quieran, pero a ella ya déjenla! — Cedió por fin el sujeto. — Matenme si quieren, pero a mi madre déjenla ir... Por favor. — Rogó, viendo a Gustabo con los ojos aguados.

Karmaland's Maid Cafe // RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora