FLAWLESS | Oliver Wood

II

CONFUSION ON THE TRAIN

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Después de su larga conversación con Thaddeus Ryder y de la charla de inducción en el vagón fue a hacer guardia en los pasillos del tren, manteniendo a los estudiantes en sus compartimentos y buscando en cada una de las puertas a sus amigos, pero mientras los buscaba, escuchaba como la mayor parte de estudiantes hablaban de su tío Sirius Black y de cómo había sido el primero mago en haber escapado de Azkaban.

Algunos estudiantes le temían a la castaña por portar el apellido Black, un apellido reconocido por ser portado por mortifagos.

Su abuelo Alphard había apoyado abiertamente a Sirius cuando se escapó de casa porque las ideologías impuestas por su hermana y su esposo a sus hijos parecían estúpidas y en ese momento Lara había pensado que era una muy buena acción por parte de su abuelo, pero ahora con toda la información que tenía no sabía qué pensar sobre Sirius Black.

El fuerte sonido de carcajadas familiares para los oídos de la serpiente llegaron como la brisa a sus oídos. Provenían de un compartimento cercano por lo que cuando estuvo demasiado cerca se asomó y estuvo completamente segura de que eran sus amigos cuando vio un par de cabelleras rojas por la ventanilla.

—Lamento apagar su diversión —abrió la puerta corrediza— Pero debo exigirles que se callen idiotas, hay gente tratando de mantener el orden 

—Pequeña Black justo hablábamos de ti —Lee hizo un lugar a su lado y palmeó el asiento— ¿Tardaste en encontramos?

—No tanto —sé sentó a su lado, inspeccionando a los gemelos con la mirada— Concretamente de que hablaban

—Aun no entiendo —Fred fruncia el ceño con tanta fuerza que sus cejas ocultaban sus parpados— ¿Cómo eres prefecta? ¿Cómo es que ahora serás una Percy?

—Oh hablan de eso. ¿No han pensado en que esto puede ser diferente en mi caso? —los tres chicos se miraron confusos, haciendo que Lara suspirara y apoyara su cabeza en el hombro de Lee a modo de descanso— Tal vez una cierta chica cuando haga guardias por la noche este exactamente en donde ustedes están preparando su próxima broma y puede que los respalde en caso de que no haya escapatoria 

George sonrió— Te dije que sería buena idea quedárnosla Fred

Lara pateó la pierna de George quien se quejó y se levantó para hacerle cosquillas a su amiga, ella trató de escapar, pero ya era demasiado tarde y el pelirrojo ya le hacía cosquillas, haciéndola retorcerse en su asiento mientras reía sin parar.

—Para George —advirtió entre risas— Es suficiente, no quieres saber de lo que soy capaz

—Creo que quiere que continúes George —dijo Lee que pasaba al asiento de enfrente, dándole el espacio suficiente para que la chica se recostara en el asiento permitiendo a su vez que George pudiera continuar

—Se van a arrepentir —dijo casi sin aire

—Vamos George —apoyó su gemelo— Ya lo tienes

George se esforzó más en hacerle cosquillas a su amiga, pensando en lo útil que habría sido el hechizo de cosquillas y lamentó no haberlo pensado antes, pero continuó manualmente por su propia seguridad. Sabía que la advertencia de Lara no era una simple amenaza, pero de repente George se detuvo al igual que el tren.

Era realmente extraño que el tren parara. Los chicos no sabían con certeza cuánto tiempo faltaba para llegar a Hogwarts, aunque si sabían que debían estar aún muy lejos y cuando creyeron que todo había terminado todas las luces del tren se apagaron.