FLAWLESS | Oliver Wood

LXVI

WHEN AN ERA BEGINS

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Había enviado la carta a Dumbledore, no se sentía mejor pero al menos tenia la seguridad de que recibiría una respuesta, lo que no la dejaba tranquila era la respuesta que podía ser buena o mala.

Reconocía el gran poder de Dumbledore casi que con la misma fé que cuando ella entró a Hogwarts. Estaba realmente emocionada de ingresar, no solo por el quidditch o por fin usar la magia y aprender a manejarla, sino que también estaba emocionada por conocer al personaje que más repetido entre sus cromos de las ranas de chocolate. Admiraba a Dumbledore por sus grandes hazañas y aún más después de haberlo visto en el gran banquete con su actitud tan amistosa no pudo estar más alto en su lista de magos favoritos, sin embargo, con forme crecía notaba cuan cuestionable era y el torneo de los tres magos no fue más que la gota que derramo el vaso, sin embargo, ahora había vuelto a confiar.

Había pensado en que una poción herbovitalizante podría serle de ayuda así que después de pedirle a Oliver estuviera al pendiente de Sirius fue a su casa en busca de unas cuantos frascos de la reserva de su madre, se sentía terrible robándole a su propia madre.

Tomo un par de frascos del estante de la oficina y noto en ella una fina capa de polvo, se notaba que hacia mucho no estaban en casa.

La casa como imagino estaba completamente vacía, se notaba una delgada capa de polvo en la estantería, era evidente el poco tiempo que pasaban en casa.

Pese a lo poco que había vivido en aquella casa tenia buenos recuerdos ahí, ese lugar era su hogar, el hogar de las personas que mas amaba pero en realidad no extrañaba el lugar sino que extrañaba los momentos que paso cuando vivió ahí, cuando su vida era un poco mas sencilla.

Regreso a la oficina de su madre con el mismo deseo de siempre. Volver a aquellos tiempos, ahora entendía lo que aquel libro muggle quería decir, a nuestro parecer cualquier tiempo pasado fue mejor y lo era, Voldemort había aparentemente desaparecido y con su muerte la luz había vuelto al mundo, pero era demasiado bueno para ser real y ahora nuevamente se habían perdido valiosas vidas con su regreso. La vida no seria igual y Lara que había previsto toda su vida se redujo a nada, todo lo que había planeado, todo a lo que había aspirado. todo lo había perdido, había perdido a Sirius, había perdido a su amigo, se había perdido a ella ¿Cuál era el sentido de seguir ahí?

El sonido de la puerta la espantó, la puerta en la entrada se abrió.

Ella dudaba que se tratara de sus padres por lo que tomo su varita en alto y espero a quien fuera estuviese lo suficientemente cerca para poder atacarlo, aunque mas que nada lo hizo para poder planear un ataque.

—¡Sabía que ese imbécil desobedecería! ¡Ni siquiera debí dejar que hablaran una sola vez!

—Tranquilízate Marius, esto no es tu culpa —alentó una voz femenina que no logro identificar— Sabes como es, ella jamás hubiese dejado a nadie...

—Lo sé Tonks lo sé pero ¡Es mi hija, mi pequeña y no estuve ahí y ahora no se como estará!

—Ella es muy astuta y valiente sabe como defenderse —dijo Lupin— No debes perder la calma, ella aparecerá

—Debemos encontrarla, ella es lista, sí, pero no podrá estar a salvo por mucho tiempo. Bellatrix la conoce y con todo lo que esta apunto de venir

El corazones de Lara se estrujó en su pecho no quería que su padre estuviera así pero ¿Le ayudarían si supieran lo de Sirius después de que por él perdiera la cordura?

Seguro Marius sabía que Sirius le había salvado la vida a su hija pero ahora no le importaba lo que su primo hubiera hecho solo quería ver a su hija, ver que estaba a salvo, no le importaba nada más que su pequeña.

Desde el momento en que se entero que sería padre su vida cambió. La noticia fue un mensaje de luz en su camino. De pronto el panorama era más claro y al poco tiempo empezó a destacar como auror y cuando pudo sostenerla en sus brazos supo que no necesitaba nada más. 

Lara rápidamente busco en el bolsillo de su pantalón un trozo de pergamino sobrante de la carta de Dumbledore y con una clase de pluma improvisada escribió una carta donde explicaba a su padre que pronto se verían y que no se preocupara, intento disipar cualquier duda y le recordó cuanto los amaba. Lanzó una de sus esencias favoritas de la reserva de su madre y desapareció lo más pronto que pudo, esperaba que su padre comprendiera y que su madre no la odiara después de esto. 

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Lara no había aterrizado bien cuando vio la larga túnica de Dumbledore y haciendo su mayor esfuerzo intento caer de la mejor manera posible pues el asombro la había hecho perder el equilibrio. 

Ahí estaba, sentado en el sillón individual frente al gran sillón donde Sirius descansaba, definitivamente una imagen bastante inusual.

—Profesor Dumbledore —sonrió Lara— Es un alivio tenerlo aquí

—Señorita Black es un gusto verla sana y salva; después de su desaparición la señorita Moreau no ha podido descansar, madam Pomfrey tuvo que darle una pócima para relajarse —comentó. Ella la había cagado en grande

—Señor no tenía intenciones de molestarlo pero no sabia a quien mas acudir —confesó— Iba a suministrarle un poco de pócima herbovitalizante esperando que mejorara pero dudo que hiciera algún efecto. Por favor él debe despertar, sé que fue muy irresponsable de su parte aparecer allí justo después de que usted le ordenara mantenerse en el cuartel general de la orden, pero él solo quería proteger a su ahijado, él es muy útil para la orden, es un gran combatiente en caso de una posible guerra y él podría enseñar a nuevos reclutas de la orden y sé que en la orden tenemos aurores per...

—Señorita Black se perfectamente las capacidades de su tío —interrumpió Dumbledore — Y considero que lo mejor y lo más conveniente sería que tu madre tratara este caso

—¿Mi madre?

—Sí tu madre pese a no ser una sanadora o medimaga, en la primera guerra mágica ejerció un papel muy importante, salvó muchas vidas y no dudo que pueda encargarse de esta situación —Dumbledore se levantó de su asiento— Tu madre fue un gran pilar para la orden aunque nunca quiso ser parte oficial de ella, al menos no durante la primera guerra mágica, no querían ponerte en riesgo 

Y ahora ella se ponía en riesgo sola. 

—Lamento haberlo hecho venir señor

—Después de leer tu carta me era imposible no venir, tenia que asegurarme de los hechos 

Lara asintió con la cabeza y soltó un suspiro pesado, finalmente podía descansar y procesar de algún modo todo lo que había pasado.

—Muchas gracias profesor 

—Nos veremos pronto señorita Black —se despidió— Y por favor no hable sobre esto con el Señor Potter, se lo hare saber cuándo tengamos un diagnostico 

—De acuerdo señor

Y se esfumó. Lara imagino que pasaría mucho tiempo con Oliver y una oleada de alivio la lleno al saber que no lo sería. Si ella lo amaba, nunca dejo de hacerlo pero debía estar bien con ella misma para si quiera intentarlo y debía hacérselo saber pero primero debía encargarse de Sirius.

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Holaa a todxs

Un capítulo más corto de lo usual lo sé, pero quiero llevar la historia con calma ahora que he superado mi duelo y que puedo dedicarle el tiempo que merece esta historia.

Muchas gracias por sus comentarios.

Lxs amo <3