FLAWLESS | Oliver Wood

XXIII

TRANSFIGURATION CORRIDOR

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La mañana siguiente de la gran celebración en Slytherin, Lara despertó exhausta. Dormir poco y hacer un examen práctico de pociones al día siguiente no era una buena combinación.

El profesor Snape solía ser muy severo con los castigos cuando una poción no estaba perfectamente hecha, pero Lara confiaba en sí misma, nunca había fallado en pociones o al menos no recordaba que sus fallos alteraran la pócima, además había estudiado un poco en el gran comedor durante el desayuno, un grave error ahora que lo pensaba ya que cuando se dio cuenta era la única en el lugar. Salió del gran comedor caminando rápidamente hacia el aula de pociones, asustándose más al ver los pasillos vacíos, pasó por el patio de transformaciones y ahí vio una figura conocida.

—¿Estás bien?

—Si —dijo Lara, frenando en seco— ¿Cómo estás tú?

—Bien —Oliver sonrió abiertamente, generando que una colonia de mariposas estallara en el estómago de Lara— Felicidades por el partido de ayer, ¿Cuándo me dejarás ver tu nueva escoba?

—Después de su práctica —declaró Lara. En todas las vacaciones no había tenido un espacio en el cual hubieran dejado de escribirse y a causa de ello percibió la falta que le hacía verlo en persona

—Está bien —Oliver la tomó de la mano y reiniciaron el paso— ¿Es cómoda?

—A diferencia de mi anterior escoba, lo es —admitió Lara— La cometa 260no estaba mal, pero en realidad notas qué diferencia hay cuando montas unasaeta. No podría describirlo con palabras

—Mi novia con una saeta de fuego —Oliver le dedicó una mirada antes de volver su vista al camino— Tengo un poco de envidia siendo sincero

Lara reprimió una carcajada y centró su vista en él, en su preciosa sonrisa deslumbrante que provocaba cosquilleos con tan solo aparecer— No es como si esa escoba fuera lo más increíble del mundo

—No lo es, pero casi —dijo Oliver, mirando atentamente a Lara— ¿Por qué corrías?

—Pensé que iba tarde a pociones por quedarme estudiando en el desayuno —suspiró— Hoy tenemos un examen práctico y llegar tarde y desalineada...

—Te diría suerte, pero sé que no la necesitas —Oliver besó tiernamente la mano de la chica y la soltó— Deberías apurarte, el profesor Snape no es muy amable cuando llegas tarde

—Lo sé, la profesora McGonagall tampoco tolera muy bien la impuntualidad —Lara se colocó frente a él— Y menos ahora

Oliver posó su mano en la mejilla de la chica y sus miradas se encontraron— Entonces te veré en el almuerzo

Lara no pudo contenerse más y sin pensarlo unió sus labios con los de Oliver en un suave y tierno beso que nubló por completo cualquier pensamiento de la mente de la chica. Finalmente, ese beso aclaró todo en Lara sin que ella lo supiera. La serpiente lo quería más de lo que pensaba y el cosquilleo que sintió al percibir sus dulces labios sobre los de ella se lo hicieron saber.

—Ejem —la profesora McGonagall se aclaró la garganta y los chicos se separaron de golpe sonrojados— Pueden irse a sus salones

La serpiente tenía sus mejillas ardiendo furiosamente por la imprudencia que había cometido, sin embargo, poco a poco su rostro retomó su color y la vergüenza disminuía también. Nunca imaginó que un profesor y menos la profesora McGonagall los encontraría en esa situación.