LXXXI

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DARK PARADISE

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—Lara ¿Todo bien? Llevas media hora en la ducha

La voz de su esposo acompañada de suaves golpes a la puerta la trajo de vuelta a la realidad

"Ynvbé zdn cnvíj cxmx kjrx lxvcaxt ynax ét h bdb pxukanb nbcáv nv cxmxb tjmxb."

"Pensé que tenía todo bajo control pero él y sus hombres están en todos lados."

—Si, estoy por salir —anunció Lara con ese tono que ahora usaba, tan seco y prácticamente sin emociones

Cerró la llave de la regadera y clavó la mirada en el piso inconscientemente mientras se dejaba carcomer por sus recuerdos en aquel sótano alimentados por sus peores pensamientos mientras que por otro lado Oliver no se despegaba del pomo de la puerta. El sonido de la regadera había cesado pero ella no había salido y debido al reciente cambio en el comportamiento de Lara, él no se permitía irse sin estar completamente seguro de que su amada esté bien.

Lara salió del baño con el cabello goteando y la toalla envuelta alrededor del torso, sus ojos cristalizados y la mirada perdida. A Oliver se le partió el corazón e inevitablemente fue a abrazarla.

Sentir los brazos de Oliver sobre sus brazos desnudos la estremeció, casi como si fuera una señal para permitirse llorar pero sacó las fuerzas de quien sabe donde y se contuvo. Se sentía débil por dentro y sabía que lo parecía por fuera pero por alguna razón Lara no se permitía llorar, pero en realidad era su mecanismo de defensa, para ella si no lloraba, todo se mantendría en su cabeza.

"Vx pjkaá ujox x kadrj zdn ydnmj nbljyja mn bdb ytjvnb."

"No habrá mago o bruja que pueda escapar de sus planes."

—Iré a vestirme —Lara rompió el abrazo y con el corazón en la boca entro a la habitación

Oliver se quedó congelado en su lugar con el ceño fruncido. Apenas tenían un par de semanas de casados pero nunca se había sentido tan lejos de ella, ni siquiera cuando hubo una gran distancia separándolos.

El castaño entró a la habitación unos minutos después y estuvo apunto de hablar con Lara pero notó algo nuevo en la papelera.

Oliver aprovechó que Lara estaba demasiado sumida en sus pensamientos y simplemente leyó el papel donde en una letra desprolija y descuidada, muy diferente a la que había visto miles de veces en cartas Lara había traducido el cifrado Cesar.

—Dame eso —Lara le arrebató el papel y finalmente una pizca de emoción apareció en su voz; un enojo tan profundo pero no dirigido a Oliver sino a Thaddeus, a ella, a la vida, sin embargo al escuchar el tono en el que sus palabras salieron simplemente bajó la cabeza avergonzada y se imaginó recordando en sus momentos previos a la muerte estar enojada por una estupidez con su gran amor— Lo siento... De veras lo siento, pero no quería que supieses y cargases con más peso... Yo me he convertido en un peso. Ya no soy la chica de la que te enamoraste, estoy rota, ya no soy fuerte...

—Lara no digas eso —interrumpió Oliver, poniendo dos dedos sobre el mentón de Lara y obligándola a mirarlo a los ojos

—Oliver yo te amo mucho, más de lo que puedo expresar con palabras pero se honesto contigo mismo, tu bien sabes cual es la verdad y la verdad es que ya no soy la Lara ingeniosa, ni la determinada —los ojos de la castaña se empañan y en ese momento deseó con todo su corazón ser más fuerte, más valiente, deseó tanto ser como Oliver, Fred o George, estaba cansada de mantener una fachada cuando internamente estaba cubriendo fugas que conforme los días pasaban se hacían más difíciles de cubrir— No queda nada de la Lara de la que te enamoraste, ni siquiera la imagen

—¿Y crees que tu apariencia es relevante en estos momentos? —niega con la cabeza pero aun así mantiene el contacto visual— Lara es claro que no eres la misma, ya no tienes 16, no estamos más en Hogwarts ¿De verdad pensaste que no ibas a cambiar? Si hasta yo he cambiado y si, mis sentimientos por ti también lo han hecho. No eres una mujer con la que simplemente quiera estar porque es linda o porque admiro, no me case contigo para tener la vida de que planee a tu lado un día en casa de tus padres... Mentiría si no digo que aun estoy enamorado de esa versión antigua, pero estaría mintiendo si dijera que no amo a esta versión tuya que se ha mantenido de pie después de tanto, así que no vuelvas a decir que no eres fuerte porque eres la mujer más fuerte que conozco

Y ese fue el golpe final, se desmoronó y Lara lo abrazó con fuerza mientras se permitía ser vulnerable por primera vez en mucho tiempo en frente de alguien que no era cualquiera, era el amor de su vida.

Los sollozos de Lara continuaron por al menos unos 10 minutos, sin descanso, se sentía tan afortunada, tan respaldada que simplemente dejó que sus emociones tomaran el control mientras su corazón latía con fuerza en su pecho liberándose de tanto que había guardado, tanta angustia, tanto temor, tanta rabia e impotencia.

"Vx mnkí pjlnacn yjacn mn nbcn qvñqnavx..."

"No debí hacerte parte de este infierno..."

No era justo, nada de lo que había pasado lo era pero la vida no es justa, parecía en este punto que sólo se trataba de mantenerse de pie y arreglárselas mientras esperaba por un milagro que detuviera el dolor o que mínimo no perdiera nada más, que no perdiera a nadie más.

—Estoy aquí cariño —susurró Oliver casi como si le leyera la mente

—Tengo miedo Oliver, no quiero perderte, no quiero que ese futuro nuestro sea solo un sueño, quiero esa vida para nosotros —Lara dice con dificultad— Oliver de verdad quiero vivir contigo en esa casa en las afueras de Ottery St. Catchpole, esa manada de niños y verte siendo el mejor guardián de la historia del Puddlemere United

Oliver rió entre dientes, las palabras de su esposa habían sido tan reconfortantes como una taza de chocolate caliente en medio de una noche nevada— No te preocupes, haremos que pase, te lo prometo

¿Oliver había terminado de leer la carta? ¿Cómo era posible que mantuviera las esperanzas? Para ella era sorprendente y también se rió de la misma manera en la que su esposo.

Para ella

Eligió creer en su palabra solamente porque él aún creía en su futuro.

—No sabes lo linda que te ves cuando te ríes —susurró Oliver en un intento de alargar el agradable momento

—Te amo Oliver Wood

Oliver plato un beso en la frente de su esposa sintiendo su cuerpo vibrar de emoción, había olvidado el poder de sus palabras afectuosas— No tienes que lidiar con esto sola cariño, te he dicho miles de veces que quiere ser ese apoyo necesario en tu vida, no me alejes, no te apartes de mi lado

—Quisiera quedarme aquí contigo para siempre

La castaña murmuró mientras se acercaba a él lentamente hasta que sus narices se tocan y sus bocas se acercan más y más a cada suave respiración. Los últimos centímetros que separaban sus bocas se redujo en cuestión de segundos. Oliver la abrazo tirando de ella hacia adelante para prolongar el beso y ella por su parte lo rodeó con fuerza por el torso, pese a que ambos habían tenido gestos de necesidad, el beso se había mantenido dulce y tierno como la miel especialmente cuando sus lenguas se encontraron.

Sus respiraciones se entrecortan mientras se separan, sus bocas abandonan los labios del otro en busca de recuperar el aliento y en simultáneo el agarre que ambos ejercen sobre el cuerpo del otro se afloja. Aún sienten sus cuerpos cosquillear a causa del beso, incluso este se intensifica como si solo los labios del otro pudieran calmar la sensación.

—Tu eres parte de mi y yo lo soy de ti, nunca más vas a estar sola. No necesitas sufrir en silencio para "protegerme" —El Wood hace comillas con sus dedos antes de bajar su mano hacia las caderas de ella dejando suaves caricias pero a la vez con estas atrayéndola de nuevo a él para un nuevo beso— Solo nos mantendremos de pie juntos

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Holaaa ¿Cómo están?

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Muchas gracias por leer <3

FLAWLESS | Oliver WoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora