FLAWLESS | Oliver Wood

LVII

THE SAME FAMILY HOUSE

___________________________

Una gruesa capa de nieve reemplazaba el verde pasto y el cielo lino de las fiestas estaba siendo cada vez más cotidiano.

Las vacaciones de navidad habían iniciado y su salida de Hogwarts nuevamente no salió de Hogwarts sin precisamente un buen sabor de boca, pues por más de que había intentado intervenir por el caso de George y su posición en el altercado ocurrido en el partido de quidditch y (por primera vez), no consiguió el resultado esperado. En su lugar recibió la amenaza de una revoca del equipo de quidditch por parte de la suma inquisidora, que no podía comprender como una orden suya hubiera sido puesta en tela de juicio, como si la regla pudiera doblarse, además ¿Por qué lo haría por Lara?

Lo único que consiguió de aquella "charla" fue que Umbridge no quitara sus saltones ojos de cada paso que daba la chica Black, lo cual la obligaba a esforzarse aun más en cada ámbito, llegando a dormir a penas una hora por día y todo para mantener a la sapa rosada lejos de sus asuntos, aunque no era muy diferente a lo que había hecho en este tiempo.

Sin embargo, salir del colegio también era un descanso, aunque la situación siguiera siendo la misma, pasar las fiestas en grimmauld place no sonaba tan mal hasta que su padre fue por Hermione y ella a la estación y las llevo a casa de Sirius donde se enteraron de que, desde el día del accidente del patriarca de los Weasley, Harry se había alejado de todos. Otra vez estaría presente en la dramática vida del niño que vivió, algo que sabía que pasaría después de unirse al ejército de Dumbledore pero que jamás creyó que sería tan pronto.

—De seguro Harry necesita un poco de ayuda para decir que es lo que le pasa —concluyó Hermione— Debería ir hablar con el

—Está en la habitación de Buckbeak—informó Ron y Hermione fue rumbo al sitio— Debes tener mucha suerte para que te dirija la palabra

—¿Esto tiene que ver con el sueño que le hizo saber que su padre estaba siendo atacado? —Lara se atrevió a preguntar

—Nos parece que sí, ayer hemos escuchado con las orejas extensibles y Moody sugirió que Harry estaba siendo poseído por quien tú sabes —contó Ginny en voz confidencial y por un minuto Lara se permitió suspirar pues estaba deteniendo el aire pues creía que diría su nombre— Realmente es estúpido que huya de nosotros cuando yo soy la única que puede aclarar su duda

La castaña le dio una sonrisa de lamento pues había olvidado por completo que la menor de los Weasley en primer año había sido poseída por el espíritu del mismísimo Lord Voldemort y de nuevo pensó en lo tonto que era Harry, pero él tenía solo 15 años, él era su profesor de Defensa contra las artes oscuras y debía admitir que era bueno, además ella a sus 15 años también había cometido errores, aunque claro que los suyos no afectarían al mundo mágico.

—Bien creo que Hermione no tardara en llevar a Harry a su dormitorio, es mejor que sigan el plan

Ron y Ginny asintieron y subieron las escaleras con cuidado cuando pasaron por el retrato de la madre de Sirius y por una extraña razón el lugar se sintió familiar y casi acogedor.

—Pero miren quien está aquí, la decepción más grande que me he llevado en 13 años —bromeó Sirius, extendiendo sus brazos— Ven aquí

—Cállate perro sarnoso —respondió de la misma manera, abrazándolo con cariño— Mereces un premio o un castigo

—Un premio por no golpear a los estúpidos de tus amigos —respondió el, finalizando el abrazo— Como si yo hubiera elegido quedarme aquí, sin poder ser de ayuda para la orden