XIV

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PLANNING THE ATTACK

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Lara y Leah estaban sentadas en los sillones de la sala común comentando algo sobre su clase menos favorita, historia de la magia. La clase en la que hacían de todo menos prestar atención.

El profesor Binns les había hecho un examen esa mañana y hablaban sobre las respuestas que habían puesto, pronto Graham y Adrián se les unieron y francamente sus argumentación para cada respuesta eran unas verdaderas joyas dignas de un reconocimiento, pues iban más allá de lo absurdo.

—Pero cambiando de tema, en una escala del 1 al 10 —inició Adrián que estaba tirado en el sofá a la bartola— ¿Qué tan gratificante fue pelear con un Gryffindor?

— -70 —respondió Lara y observó las expresiones incrédulas de sus amigos—Sentir que quiero arrastrarla de su pelo por todo el castillo y quedarse con las ganas no es lejos la peor sensación que he tenido

—Si lo hicieran te quitarían la capitanía y la prefectura y además te mandarían a limpiar los baños sin magia por lo que queda del año

—Tampoco creo que Snape los dejara llegar a tanto —aseguró Leah, estaba tendida en el regazo de Lara jugando con sus dedos— Eres su favorita o al menos de quinto año

—¿Cómo conquistaste a Snape? —Adrián frunció la nariz— Hasta el adulador de Thaddeus es menos querido por él y eso que él es el favorito de todos los profesores

—No lo sé

—¿Cómo te controlaste? —Graham tiró su cabeza hacia atrás— Quiero decir en primer año te dije que no eras una verdadera Slytherin y una parte de mi cuerpo estará marcado por siempre por haberlo dicho

Lara rio entre dientes— Lo siento Grahampy pero debo admitir que estoy orgullosa de aquella Larita de once años pero en este caso es diferente, sé que si toco a un preciado miembro del equipo de McGonagall me meteré en serios problemas

—Tienes un punto —asintió— ¿Pero que tienes planeado para Katie?

—Hablando de eso, tenemos que irnos —dijo Leah y tomó a Lara del brazo— Permiso

Leah se enderezó y ambas se fueron a su habitación. Lara le había contado todo a Leah la misma noche que discutió con la Gryffindor y desde entonces habían estado planeando una estrategia para vengarse de Katie Bell, si se lo contaban a los chicos intentaron meterse y hacer una venganza que no solo afectara a Katie sino a todos los Gryffindor.

—¿Ideas para la venganza? —preguntó Leah mientras cerraba detrás de ella la puerta

—Varias, pero creo que esta te va a gustar —se sentó en su cama e hizo un lugar para Leah— Experimentando con la poción curadora de forúnculos, supe de una que mal lograda deja la piel llena de ellos y por lo que escuché bastante dolorosos, durarían como máximo unos 2 días, pero será atendida antes de que ocurra algo

—Dame los ingredientes y los conseguiré —los ojos de Leah brillaron con malicia— Tengo un castigo con Snape en menos de diez minutos y aprovecharé para robar lo que pueda

Lara buscó entre sus cajones el libro y saco una libreta pequeña, murmuraba "página 97" mientras pasaba las hojas— Son pocos ingredientes y no creo que sean muy difíciles de conseguir —le pasó la lista— Suelen estar entre su tercer y cuarto estante justo en frente de la puerta, pero hay algunos ingredientes que estarán en los invernaderos y no se...

—Las conseguiré —afirmó— Solo quiero ver el rostro de Bell lleno de forúnculos

—Nos divertiremos mucho con esto —le dio una mirada cómplice. Las veces en las que se juntaban para una broma eran contadas, pero eran únicas y las extrañaba— Katie ofendió a mi sangre y ella lo pagará con su sentenciada piel

—Así será —la rodeó por los hombros— Iré rápido con Snape o alargará mi castigo a dos semanas más y ya es demasiado limpiar dos semanas seguidas su área

—Suerte mujer —dijo Lara, despegándose de Leah y dejándola levantarse e irse a cumplir con su sanción.

Lara aprovechó este tiempo para responder la carta de sus padres y la que más le emocionaba abrir. La de su prima que estaba en la escuela de aurores, la extrañaba mucho y por medio de las cartas encontraron un modo de estar cerca a pesar de la lejanía.

Cuando acabó de escribir las cartas fue a su cama y tomó una siesta corta ya que al poco tiempo Leah entro ruidosamente a la habitación despertando a la chica.

—Siento despertarte, pero he conseguido todo —la voz de Leah no había sonado tan alegre desde hacía un par de semanas cuando consiguió una E en transformaciones— Y Snape me ha levantado el castigo finalmente

—Eso es genial —habló Lara con tono adormilado mientras se removía en la cama

—Lara —se quejó y se lanzó a Lara el suelo de un único movimiento de varita— Que parte de conseguí todo no has entendido

—¿Hasta la cebolla maloliente? —Lara se levantó despacio del frio suelo y sacó los implementos de pociones necesarios

—Todo —repitió, resoplando— Y agradece que pude hacerlo

Leah colocó en el suelo la cebolla maloliente, el frasco de colmillo de serpiente molido, el pequeño frasco de moco gusarajo, una bolsa con polvo de raíz de jengibre y un par de espinas de sharke.

—¿Empezamos? —dijo mientras encendía el mechero y lo colocaba bajo el caldero— ¿Qué sigue?

—¿Estas entusiasmada por una poción? —agregó un poco de agua al caldero junto con el colmillo molido de serpiente— Nunca imaginé verte emocionada por eso

—Es que está tiene un buen fin —Leah tomó su varita y revolvió cuidadosamente— Además hice más de lo que debía por conseguir estos ingredientes

Lara con su varita y un hechizo efectivo logro cortar la cebolla perfectamente y la incorporó en el caldero mientras Leah añadir una pisca de moco de gusarajo y revolvió.

—La cebolla estaba perfecta —habló Lara a la vez que añadir el polvo de raíz de jengibre— ¿Snape tenía la cebolla maloliente en su armario?

—En realidad fui a los invernaderos y puede que ahora tenga una cita con Jason Samuels mañana —respondió Leah amargamente— Y todo por encontrarme desenterrando una cebolla... Pero todo sea por la broma, valdrá la pena

—Lo siento mucho —revolvió la mezcla de nuevo— Puedo mentirle y decirle que te enfermaste de gripe estomacal

—No es necesario Lar —Leah ocultó una sonrisa y agregó las espinas de sharke— Me encargare de Samuels luego

Mezclaron un par de veces más y dejaron la pócima al fuego contrario a como las instrucciones lo especificaron y cuando la densa mezcla burbujeó, la sirvieron en un pequeño frasco de muestra y lo escondieron en un lugar en el que nunca buscaría nadie.

—Evanesco —Leah desvaneció la mezcla que quedaba en el caldero y lo guardo de nuevo en su lugar—¿Cuántas noches tiene que reposar?

—Hasta que se vuelva aguado naturalmente

Leah frunció el ceño exageradamente— Pero esta tan espesa que podría tomarse como un sólido, en promedio ¿Cuánto tiempo es?

—Unas dos semanas más o menos, el tiempo justo para que no sea una evidente culpable

—Piensas en todo —se cruzó de brazos— Que bueno que no soy tu enemiga, de lo contrario estaría jodida

Lara rio y negó con la cabeza, no haría eso de no ser por lo que había dicho.

No odiaba a Katie antes de ello, en realidad le daba bastante igual pero ahora lo único que pasaba por su mente era que el primer paso de su venganza estaba hecho y que ahora no daría marcha atrás.

FLAWLESS | Oliver WoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora