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AN IMMINENT FUTURE

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Usó la madrugada para planear una cita con Oliver. Escasamente pudo dormir y en cuanto amaneció fue a hacer todo lo que planeo en su mente, tenía que salir perfecto.

Iba de camino al campo de quidditch que había logrado apartar con más facilidad de la que pensaba, sin embargo cuando lo hizo, Madame Hooch fue muy clara con la chica al decirle que quería el lugar tal y como lo habían encontrado pues cometió el error de mencionar que el campo no sería usado para jugar quidditch.

Lara después de asegurarse de que Fred, George y Lee no estaban enojados con ella pidió que le dijeran cualquier excusa a Oliver para ir al campo y ahora que se encontraba organizado todo pensó en que hubiera sido mejor idea pedírselo a Angelina porque confiaría en que no sería una de sus bromas.

—¿Qué haces? —sintió susurrar a Oliver muy cerca de su oído, haciéndola sentir cosquillas

—Creí que te había dejado claro que no hicieras eso —dijo Lara, volviéndose al chico— ¿Qué te parece?

—Es muy dulce de tu parte —respondió bajando la vista al picnic que había organizado. Los ojos de Oliver volvieron a ver a Lara y unió sus labios en una fina línea— ¿Sigues enojada?

Lara inclinó la cabeza hacia abajo apenada— No estaba enojada, solo olvidemos esto ¿De acuerdo?, sé que me porté mal contigo injustamente, pero puedo jurar que no estaba enojada contigo, ni con Fred y George ni con cualquier Gryffindor como dicen, solo estaba apenada por el partido, fue tan malo

Oliver se cruzó de brazos, expirando con fuerza, pero su mirada cálida aparecía poco a poco. Lara creyó por un segundo que Oliver sería el que se enojaría con ella y estaba preparada para lo peor, sin embargo, él se sentó encima de la manta y palmeó un lugar junto él.

Tomó asiento dirigiendo una fugaz mirada al Gryffindor que la miraba atentamente. La hizo sonrojar de inmediato, no entendía porque la veía de ese modo si estaba ojerosa y con su cabello desordenado a causa del viento. Le hubiera gustado poder arreglarse mejor pero el tiempo no se lo había permitido.

—Gracias por entender —dijo tímidamente

—¿Cómo te sientes con todo esto? —preguntó Oliver y Lara frunció el ceño confundida al no tener en claro a que se refería— Con los TIMOS

—Los TIMOS —repitió, cerrando sus ojos con fuerza— Bueno ya han acabado así que todo bien, ¿Qué tal tus EXTASIS?

—Creo que bien —contestó mientras tomaba un sándwich de la canasta y lo colocó en uno de los platos— Haber hecho los TIMOS me ayudó con los nervios

Lara y Oliver iniciaron una animada charla en la cual hablaron sobre lo que había ocurrido en la vida de ambos durante el tiempo que no estuvieron juntos. Oliver le contó lo ocurrido en la celebración de Gryffindor que realmente era mucho más de lo que ella creyó, asumiendo que la fiesta terminó a las 4 de la mañana.

Increíblemente cuando Lara le comentó a Oliver sobre el cambio de guardias, él ni se inmutó, al contrario, aceptó el hecho y le preguntó a ella si se sentía cómoda con el cambio ya que después de todo había aceptado sin conocer sus implicaciones, algo que no era propio de ella y que fue lo que más lo tomó por sorpresa.

—Sabes —inició Oliver mientras acomodaba su cabeza en las piernas de su novia— Realmente te extrañaron en la torre

—¿A sí? —cuestionó Lara con ironía— ¿Quién? ¿Lee? ¿Fred? ¿George?

—También Angelina y Hermione —añadió Oliver— Eres muy querida

—¿Y tú no me extrañaste? —inquirió con un tono bromista, pasando sus dedos la cabellera de Oliver dulcemente

Fue el turno de que Oliver se sonrojara y de pronto esto fue suficiente para que su risa se liberara. La suave brisa ondeaba el cabello de Lara, llamando la atención de Oliver nuevamente y de pronto sus miradas se conectaron. Deseó detener el tiempo y quedarse por siempre con Oliver en esa posición, pero recordó algo que no había tenido en cuenta. Estos eran los últimos recuerdos que tendría con él al menos en Hogwarts y dolía que lo fueran.

—No creí que perderíamos tanto tiempo —dijo Oliver casi leyendo los pensamientos de la castaña— Que rápido ha pasado este año

—Para mí paso muy lento, lo que paso rápido fueron los momentos contigo —expresó Lara desde lo más profundo de su corazón, arrepintiéndose al segundo de decirlo. Si ella hubiera sabido lo cursi que sonaría ni siquiera lo mencionaría

—¿Mis oídos han escuchado lo que creo? —frunció el ceño— Si así de cursi serás cada que nos alejemos

—No lo seré —lo interrumpió, volviendo a teñir de un color carmesí sus mejillas— Juro que cuando estés fuera de Hogwarts no seré la novia intensa y estresante que puedes pensar, seré la novia relajada o la que necesites

Oliver esbozó una sonrisa y rio entre dientes, haciendo que la serpiente riera también.

Definitivamente estar lejos de Oliver por un tiempo hizo que la chica guardara el sentimiento y que lo liberara de una sola buena vez impresionando a ambos de la misma manera, pero por esta ocasión Lara no intentó detener los cursis pensamientos que en su mente formulaba.

Tal vez el pensar que cuando volviera a Hogwarts en el siguiente año no vería a su novio por una larga temporada hizo que su corazón se ablandara y que dejara saber que tan enamorada se encontraba, aunque ya fuera demasiado obvio.

—Lara estaremos en diferentes momentos en nuestra vida y no sabemos qué tan lejos estemos —declaró Oliver con voz seca— Te quiero demasiado Lar y lo digo de verdad, pero no quiero que te sientas presionada a seguir con esto

—No me siento obligada a nada Oliver —espetó exasperada— También te quiero, te quiero tanto que estoy preparada para una relación a distancia y para mucho más

Oliver veía encantado a la chica que por primera vez se abría de ese modo y se enamoraba aún más con cada palabra. Recordó su primer encuentro con la serpiente en aquel lugar y al igual que el recuerdo que con tanto cariño guardaba en su mente, evocó los momentos felices que había pasado con ella y comprendió que él tampoco quería alejarse.

Ella esperaba nerviosa una respuesta de su novio, en su mente repetía sus palabras y estaba completamente segura de ellas.

Sorpresivamente sintió una mano en su cuello que la llevó a bajar la cabeza en dirección a los labios del chico. Fue una clara respuesta que no fue dada con palabras, era mejor, en definitiva. Lara había besado a una reducida cantidad de personas a lo largo de su vida, sin embargo, todos habían sido muy iguales salvo por el Gryffindor que con solo juntar sus frentes transmitía su completo amor por ella y como de verdad le importaba.

—Será una promesa chica quidditch —dijo Oliver cuando sus labios se separaron, pero aún mantuvieron una corta distancia— Pase lo que pase estaré a tu lado

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Holaa
Espero que les gustara el ultimo capitulo de este primer acto, a mi personalmente me encantó escribirlo.
Gracias por leer, votar y comentar, en serio me animan mucho para continuar.
Los quiero <3

FLAWLESS | Oliver WoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora