FLAWLESS | Oliver Wood

XXXV

THE GOBLET OF FIRE

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La mañana siguiente bajo temprano para evitar encontrarse con los estudiantes de Durmstrang o incluso Beauxbatons, pero al parecer, todos acordaron que un día sábado despertarían temprano.

—¿No vas a poner tu nombre en el cáliz Graham? —preguntó Leah en burla— ¿O ahora que Beth ya no está aquí no lo harás?

—Lo he hecho—afirmó el chico jugueteando con un pedazo de pergamino que disimuladamente paso a Lara— En la noche

Ella recibió el trazo de pergamino dejando escapar una sonrisa que rápidamente desapareció al ver a Thaddeus sentarse junto a ella.

Desde el día en que discutieron, Lara no había dirigido ni siquiera una mirada hacia él. Se mantenía firme con la promesa de no volverle a hablar al chico a menos de que fuera completamente necesario, un poco infantil de su parte, pero estaba cómoda con mantener las cosas de esa manera.

—Es una verdadera decepción que solo los de Durmstrang pongan su nombre —dijo Lara con decepción, dirigiendo su vista al cáliz que estaba expuesto encima del taburete donde colocaban al sombrero seleccionador— ¿Qué no va a haber algún campeón de Hogwarts?

Como si hubiera pronunciado sus nombres Fred, George y Lee aparecieron con velocidad al lugar con expresión despreocupada pero que ocultaba un claro nerviosismo.

—Ya está —anunció Fred en tono triunfal— Acabamos de tomárnosla

—¿El que? —escuchó decir a Ron, el hermano menor de los chicos desde lejos

—La poción envejecedora cerebro de mosquito

Leah, Graham y Thaddeus clavaron su vista en su amiga que ignoró las miradas inquisitorias que los chicos tenían y abrió el trozo de pergamino que tenía en sus manos.

"Lo siento Graham, me gusta Leah"

Lara coloco su cabeza en el hombro del chico y dio una suave palmada en la espalda del chico, brindándole de algún modo apoyo.

—No estoy muy convencida de que funcione ¿Saben? —la voz de Hermione la trajo de vuelta a lo que estaría a punto de ocurrir y vio atentamente a sus amigos— Seguro que Dumbledore ha pensado en eso

Los leones ignoraron el comentario de Hermione que con enojo se cruzo de brazos.

—¿Listo Fred? —preguntó George a su gemelo mientras Lee tomaba un pequeño frasco de su bolsillo

—Listo George

—¡Hasta el fondo! —dijeron al unísono antes de entrar los tres juntos al interior del círculo dibujado alrededor del cáliz

Las ovaciones no tardaron en llegar y los chicos tampoco tardaron en hacer exageradas reverencias y soltar una que otra risa orgullosa.

Fred fue el primero en arrojar su nombre en el cáliz seguido de George, al instante profirieron un grito de triunfo, pero no mucho después se oyó un chisporroteo y ambos hermanos se vieron expulsados del circulo dorado. Lee después de ver esto retrocedió y salió del círculo.

Los hermanos cayeron al suelo de fría piedra a tres metros de distancia y haciéndose mucho daño, para colmo de repente a los dos les salió una idéntica barba blanca y larga.

—¡Salazar! —exclamó Leah sin despegar su vista del mayor de los hermanos— Se ven... se ven

Las palabras de Leah se vieron silenciadas por las carcajadas que los presentes apropiaron, hasta los mismos Fred y George rieron en cuanto vieron la barba de su gemelo.