𝙈𝙔 𝙆𝙄𝙉𝙂 ➸ 𝘛𝘢𝘦𝘎𝘪ᵃᵈᵃᵖ

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Ya era de día. Yoongi abrió los ojos y confundido comenzó a mirar alrededor encontrando la habitación completamente vacía, a los segundos a su mente llegaron los momentos de lo que había pasado la noche anterior. El joven omega cerró sus ojos queriendo llorar por el hecho de estar allí encerrado. Todos sus pensamientos se esfumaron en cuanto escuchó la puerta de la habitación ser tocada.

-Adelante. -el omega dio permiso y la vieja beta de anoche entró con comida en sus manos.

- Te he traído el desayuno. -dijo la beta para luego dejar la bandeja con el desayuno en el mueble al lado de la cama.

- Muchas gracias. - dijo desanimado el omega.

- ¿Cómo estás? - le preguntó con un ligero tono de preocupación.

- Quiero salir de aquí.

- ¿No eres de Seúl?- cambió rotundamente el tema, el rubio negó- ¿De dónde eres?

- Soy del reino de Daegu. -le dijo y la beta simplemente asintió.

- Dejaré que desayunes tranquilo. -Jisoo salió de la habitación dejando a Yoongi nuevamente solo.

Cuando el omega terminó de desayunar, tomó la ropa que llevaba puesta la noche anterior. Se colocó su ropa y su capucha roja también, estaba decidido a irse de allí, a cómo de lugar.

El omega salió de la habitación, en cuanto se aseguró de que no había nadie en los pasillos, salió por completo y corrió. El rubio no sabía dónde estaba pero solo rezaba por tener suerte y poder salir de allí. Después de seguir corriendo por los pasillos por un rato, vió unas escaleras, luego recordó la noche anterior cuando el rey lo había traído por allí; inmediatamente bajó los escalones. Siguió corriendo y dando por el castillo hasta que vió la gran entrada, rápidamente corrió hacia allí pero fue detenido por alguien que agarró su brazo.

- ¡Alto! ¡No puedo dejarte salir, son órdenes del rey! - era un guardia.

- ¡Suelteme! Debo salir de aquí. - el omega trató de zafarse del agarre de aquel alfa pero era inútil, este tenía más fuerza.

-No he recibido órdenes del rey para dejarte salir. - el alfa frunció el ceño- Jaehyun, llama al rey. - le pidió aquel alfa a otro guardia, el cual fue hacia dónde se encontraba el rey.

Yoongi siguió intentando liberarse del agarre del alfa pero no sirvió de nada, ese alfa era mucho más fuerte que él. Momentos después llegó el rey con notoria molestia en su rostro. Yoongi se asustó ante la presencia de tal alfa y agachó la cabeza sumisamente.

- ¿Quien te dio permiso de salir? -Taehyung sostuvo de la barbilla a Min con fuerza haciendo que este lo volteara a ver.

- ¿Quién te dió permiso de encerrarme? -el rey rió amargamente ante las palabras del omega.

- Es mi castillo, yo hago lo que quiera. -Kim se acercó peligrosamente al rubio- Tuve compasión al no matarte pero veo que tendré que hacerlo.

- ¿Con qué excusa? ¿Por querer entrar y salir de un castillo? -los guardias presentes veían asombrados al omega, nadie era tan valiente como para hablarle así al rey.

- Mi castillo, que no se te olvide. -dijo el alfa, recalcando la primera palabra- Estás en mi territorio, por lo que deberás seguir mis reglas.

- ¡No quiero!- le gritó el omega en la cara.

- ¡Llévenlo a la alcoba dónde estaba! -el rey gritó a lo que uno de los guardias lo tomó del brazo llevándolo a dónde lo habían encerrado anteriormente.

[...]

Taehyung llegó a la sala del trono, sentándose en aquél gran asiento dónde debía ir el rey. El alfa estaba con dudas en su cabeza, ¿por qué no había matado al omega, si bien ya tenía dos excusas?, simplemente no quería matarlo, aún sin saber el porque.

La puerta de la sala del trono fue abierta. A Taehyung se le esfumaron todos sus pensamientos, notando que la persona que entraba no era más que la beta que había metido a aquel omega al castillo.

- ¿Qué quieres, Jisoo? -preguntó con amargura el rey.

- Me ha dejado con una duda, mi rey. - habló la beta- ¿Por qué no ha matado al omega? -y allí va aquella incógnita que atormentaba su mente.

- Y-yo... No sé. -se avergonzó por haber tartamudeado.

- Su majestad, ¿qué sucedió con aquel omega? -la beta se acercaba cada vez más a donde el rey.

- No sé, mi lobo simplemente me dijo que no lo matara. -el pelinegro agachó la cabeza, no le daba vergüenza tener ese comportamiento con aquella beta, pues esta lo conocía desde que era un cachorro.

- ¿Ha sido su lobo? -ella jadeó sorprendida.

- Sí, cuando me lo llevé estaba dispuesto a matarlo pero mi lobo me dijo que no lo hiciera, por eso lo encerré en la alcoba. -el rey cerró sus ojos frustrado.

- Creo saber que es lo que sucede. - susurró la mujer pero Taehyung igual escuchó.

- ¿Qué es? - preguntó en un murmullo.

- ¿Sabes? Estas historias te las contaba tu madre cuando eras un cachorro. -empezó a redactar - Ese omega es tu pareja predestinada...

[...]

Yoongi estaba en la alcoba en donde había sido nuevamente encerrado; trataba desesperadamente salir pero habían cerrado la puerta con seguro.

El omega decidió ir a la cama, no tenía nada más que hacer así que mataría el tiempo durmiendo. Estaba a punto de cerrar sus ojos cuando la puerta se abrió.

- ¿Qué quiere? - preguntó con amargura el omega al ver al rey entrar.

- Mira, este castillo será tu nuevo hogar, porque nunca te dejaré salir. - el rey sonrió con malicia- Así que solo tienes permitido ir a la cocina, a tu alcoba o al jardín del castillo.

- ¿Por qué tengo que estar aquí? -el rubio frunció el ceño.

- Porque así lo he decidido, tonto omega. -se dio media vuelta, con intenciones de salir- No se te olvide ir a cenar, te esperaré allí. -y cerró la puerta.

El omega se acostó nuevamente en la cama pensando en lo que había dicho el rey, ¿cenar con él? ¿Quién se creía que era? Yoongi no tenía ni un poco de ganas de ir a cenar con aquel rey.

Aún era temprano, el omega estaba aburrido por lo que decidió salir al jardín del castillo, pues notó que el alfa no había trabado la puerta. Salió de su alcoba y se dirigió a donde creía que podía ser la salida al patio pero se perdió.

- Disculpe, ¿se encuentra perdido?- preguntó una dulce voz detrás de él e inmediatamente Yoongi se dio la vuelta avergonzado.

- S-sí... Solo quería llegar al patio. -el omega se sonrojó avergonzado.

- ¿Usted es el omega Yoongi? - preguntó el contrario y el rubio asiente- Oh, genial. Soy Park JiMin, el rey me ha mandado para cuidar de usted. -sonrió aquel chico el cual Yoongi pudo distinguir como omega.