𝙈𝙔 𝙆𝙄𝙉𝙂 ➸ 𝘛𝘢𝘦𝘎𝘪ᵃᵈᵃᵖ

Finale ✔︎

Jungkook y Namjoon luchaban contra aquellos lobos que se abalanzaban sobre ellos. Ambos reyes tenían empuñadas sus espadas y no tenían piedad con ningún lobo que los atacara.

— ¡¡Namjoon, cuidado!! — el grito de Jungkook se escuchó por el bosque.

El castaño volteó pero era muy tarde, un lobo se había lanzado sobre él. Una fuerte mordida de aquel lobo llegó al hombro de Kim dejándolo inconsciente.

Jungkook corrió a auxiliar a su amigo y compañero. Mató a aquel lobo que lastimó al rey de Busan, siendo este lobo el último de los que les estaban atacando.

Lágrimas recorrían las mejillas del gobernante de Goyang, sólo pensaba en Seokjin, Hongjoong y Namjoon, en que es lo qué pasaría después.

[...]

Los cuatro omegas permanecían en la habitación junto a los cachorros. Hace unos segundos que los alfas se habían retirado y ya se sentían inseguros.

— H-Hyung, no me siento bien. — Seokjin dijo entregándole su cachorro a JiMin.

Park le pasó el cachorro a Kihyun, ya que Yoongi tenía el suyo en brazos. El mayor se acercó al rubio, quién se estaba tambaleando, hasta que de un momento a otro cayó desmayado.

— ¡Seokjin! — exclamó Yoongi preocupado con lágrimas en sus ojos — ¡JiMin hyung, ¿Qué le pasa a Jin?!

— ¡No sé, solo se desmayó!— dijo JiMin nervioso.

Park recostó a Seokjin sobre la cama, tocando su frente sintió como la temperatura de este empezó a incrementar notoriamente y como comenzaba a ponerse pálido. El mayor agarró unos paños y los remojó en agua fría, para después ponerlos en la frente del rubio.

— Su pulso está disminuyendo. — dijo con preocupación el mayor.

— ¿Q-Qué? — susurró Yoongi entre lágrimas.

Un fuerte llanto fue oído, todos voltearon a Hongjoong que aún estaba en brazos de Kihyun. El cachorro estaba mal, algo pasaba con él, este podía sentir que algo andaba mal a través del lazo familiar.

— Algo debe estar pasando. — murmuró Jimin — Hasta el cachorro lo puede sentir.

— ¿Y si algo pasó con Namjoon allá? — preguntó el menor preocupado.

— No estoy seguro, sólo espero que estén bien. — respondió el mayor mordiendo su labio inferior.

[...]

TaeHyung y Hoseok corrían hacia dónde habían escuchado aquel gran estruendo. Cuando llegaron, vieron a dos hombres con unos pocos guardias detrás de ellos; uno de esos hombres era totalmente desconocido para los reyes; pero el otro, ambos alfas lo reconocían.

— Tío... — dijo TaeHyung cuando se acercó a ellos.

— Taehyung, cuanto has crecido. — sonrió burlonamente el rey de Incheon.

— ¿¡Qué hacen aquí!? — gritó con furia el rey de Seúl.

— Al fin, estoy frente a frente contigo, rey Kim Taehyung.— el otro hombre habló, rodeando a ambos jóvenes.

— Supongo que usted es el rey de Daegu. — gruñó TaeHyung.

— Estás en lo correcto. Solo vengo a pedirte algo y me largaré. — dijo con extraña tranquilidad el monarca de Daegu.