III. personas importantes.

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era domingo y como ya esta pareja había acostumbrado hoy almorzarían en la casa de los padres de alguno, esta vez les tocaba en la casa de los padres de la morocha que hace ya un tiempo que habían conocido a Javier. Este domingo era especial para ella porque esta vez estarían sus dos sobrinas.

Javier estaba contento de poder conocerlas porque sabía que su novia las amaba con el alma y que eran todo para ella. Cuando salían juntos e iban a comprar algo trataba de comprar algún regalo para ambas.

llegaron a la casa y tocaron la puerta, la mamá de la morocha los recibió y saludó a ambos con cariño. No habían entrado del todo a la casa cuando dos pequeñas venían corriendo hacia la chica.

una nena de seis y otra de un año corrían en su dirección, Valeria se agachó para quedar a la altura y estiró sus brazos para recibirlas. Cuando estuvieron en sus brazos dejó un sonoro beso en la mejilla de cada una.

el varón sonreía enternecido ante la imagen que estaba viendo, puede que ella no fuese la más cariñosa con él lo era sin embargo jamás la había visto tan amorosa como ahora mismo. Valeria alzó a la más pequeña y terminaron de entrar a la casa y así caminar hasta el living.

saludaron al resto de la familia y se sentaron en el sofá. La pequeña que tenía en brazos trataba de tocar la cadena que Bonet andaba en su cuello, así que él jugaba a acercarse y alejarse haciendo que la menor ría.

la tía la alzaba y la bajaba con cuidado pero logrando que la nena ría, cuando la bajaba Javier tocaba su nariz y ella reía. Era fácil de entretener, finalmente cuando la menor quiso ir con su madre fue y la dejó.

— ¿ella es hija de tu hermano también? —preguntó el madrileño refiriéndose a la menor.

—no, es hija de un primo pero le enseñaron a decirme tía. —contestó.

pero la vida de tía fácil no era tan libre, porque ahora estaba en el jardín persiguiendo a su sobrina mayor mientras ella reía, finalmente la alcanzó y la cargó.

—Alexandra ¿sabías que Javier saber rapear? —le contaba la morocha a su sobrina.

—¿cómo acru? —preguntó la menor y Valeria soltó una carcajada cuando Javier la miró.

—¿le mostraste batallas de acru y no mías? —dijo de manera dramática.

—sí, es más mira —contestó— Ale ¿quién es el mejor rapero?

—acru. —contestó la menor tranquilamente.

—no, yo soy el mejor —intervino el madrileño.

—mi tía dice que acru es el mejor. —valeria abrió sus ojos con sorpresa.

—¡alexandra! —la reprendió.— pero a ver campeón, rapeale a la nena para ver si cambia de parecer. A ver Ale, tu tío va rapear ponele atención porque sino llora.

el madrileño empezó a rapear mientras la pequeña le prestaba total atención y a veces reía de las cosas que él decía, como los comentarios que le tiraba a su tía y esta fingía molestarse. Seguido de esto Alexandra lo retó a una "batalla" donde lo que ella decía no tenía rima ni coherencia pero su tía festajaba lo que decía.

terminaron riendo. Javier aún no era tío la vida no le había dado ese honor, pero hoy probó un poco de lo que sería eso, lo que más le llenó el corazón fue ver a su chica reír con su estrellita como ella le llamaba y logró entender porque le decía así.

la pequeña iluminaba la vida de la morocha.

—entonces Ale ¿quién es el mejor rapero? —le preguntó Valeria, la pequeña se quedó en silencio.

—¡mi tío! —contestó y abrazó a Bonet. Javier sintió el corazón llenarse de felicidad y ternura,que  lo hiciera ahora lo había tomado por sorpresa pero no se quejaba, le gustaba.

la tarde pasó, un domingo bastante familiar lleno de risas y anécdotas. Cuando después de cenar Javier se sentó con Alexandra en sus piernas mientras él le mostraba uno de los cyphers en los que participó.

se sintió completamente enamorada y feliz cuando vio que Javier se quedó dormido y Alexandra estaba dormida en su pecho. Era todo lo que necesitaba para ser feliz.

almas reflejadas ; khan ; bnet ; gazir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora