almas reflejadas ; khan ; bnet ; gazir

solución de problemas (2)

parte dos.

caminaba hasta el café donde se vería con su amigo, mientras por su cabeza pasaba el mismo tema. La salida con sus amigas no había sido un éxito tampoco, algo ocurrió y Valentina sintió que fue su culpa, pero no era así en realidad ella no tuvo nada que ver pero sentimientos de culpas pasadas la persiguen.

entró al local, y vio a su amigo sentado este alzó su mano y le dedicó una sonrisa a la castaña ella le dio un gesto cercano a una. Gabriel ladeó su cabeza y vio que algo no andaba bien.

la correntina no paraba de pensar en que capaz también podría pasar algo con Gabriel y sería su culpa, no quiere que él la vea cómo una mala persona lo estaba queriendo mucho y no quiere que se aleje.

Longo saludó a Sánchez y él se quedó en silencio.

—¿está todo bien Valen? —preguntó con algo de temor.

—sí, sí Gabi vos tranqui. —contestó, pero él de ojos chocolate supo que no era así. En las palabras pronunciadas por ella no hubo efusividad, esa que la caracteriza.

—sé que no te conozco como la palma de mi mano tía pero creo que me estás mintiendo ¿peleaste con las chicas?

—no, no con ellas está todo bien, solo que... Pasó algo en mi otro grupo de amigas y creo que es mi culpa. —contestó, al menos decirlo le había sacado un mínimo de peso.

—¿por qué dices que es así? ¿hiciste algo? —decía mientras trataba de verla a los ojos.

—es que no sé, todo se descontroló y no sé... —contestaba de manera torpe, el sentimiento de culpa la tenía aprisionada.

—hey, hey —la llamó— tranquila, si no hiciste nada no es tu culpa Valen calma. —tomó la mano de la castaña y le dio un leve apretón.

asuntos del pasado la seguían atormentando actualmente, y aunque ha tratado de pasa página no ha podido. El suave pretón que el asturiano ejerció sobre su mano le había dado un poco de calma.

— es que no lo entendés Gabriel, yo...

el moreno negó con la cabeza —ni tampoco hace falta que me lo expliques Valen, no es necesario que recuerdes cosas que te atormenten, yo estoy para ayudarte.

—creo que sí deberías.

—no me interesa la Valentina de hace dos años, o la de un par de meses, me interesa la Valentina que conocí hace unas semanas y que me hace reír. —contestó para después dedicarle un sonrisa grande.

Valentina sonrío y secó un par de lágrimas rebeldes que habían salido. El chico se levantó de su lugar para darle un abrazo a su especial amiga, quería verla bien, le gustaba la energía que ella le transmitía.

Valentina através de aquel abrazo sintió que capaz ya es hora de pasar página, y que tal vez Gabriel no la juzgue por tonterías del pasado.