cuidado.

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Bonet salió atender la llamada, dejando a un Enrique dudoso en la habitación, y por ahí dicen que la curiosidad mató al gato, así que salió sigilosamente detrás de él.

cuando estuvo a unos escasos metros de su amigo, y escuchó la conversación que se estaba desarrollando sintió enojo. Le enojó el saber que les vio la cara a él y a Gabriel, y que estaba tratando de jugar a dos puntas.

no le importaba mucho la otra chica, nunca le agradó pero quién sí le importaba era la morocha que estaba adentro de la habitación, le importaba porque la quiere y es su amiga y sabe que no merece eso.

cuando Javier colgó la llamada y se giró para volver miró a Enrique, y por un momento el color se fue de su rostro.

en la habitación estaban las chicas hablando con Gabriel, tratando de olvidar el susto y preocupación que vivieron hace unas horas atrás.

—¿donde están los muchachos? —preguntó Sánchez.

—están afuera, voy a llamarlos —habló la rubia. Salió de la habitación para buscarlos, y se acercó un poco cuando los vio, pero detuvo su paso cuando notó que estaban discutiendo.

— ¿qué mierda haces Javier? —escuchó qué le preguntó el barcelonés, se escuchaba molesto.— ¿quién mierda te crees para jugar a dos puntas?

abrió sus ojos sorprendida al escuchar aquello, Javier estaba jugando con su amiga por un momento sintió que la sangre la hirvio y quiso llegar y gritarle pero no era produnte, no por ahora.

—hola chicos —hablo simulando que no escuchó nada— Gabriel los llama.

ambos asintieron y caminaron detrás de ella.

—luego hablaremos. —le susurró Enrique a Javier.

entraron en la habitación nuevamente, mientras Victoria contenía las ganas de darle una bofetada.

—me alegra mucho que ya estés mejor Gabri, ya en la casa te vamos a cuidar. —decía la de mechones cenizo mientras lo abrazaba.

Enrique quiso pegarle a su amigo como la niña de monsters inc a Randall, pero no podía, aún no...

Javier se acercó hasta donde la morocha y la abrazó por la espalda dejando un beso en su mejilla. Victoria pasó su dedos por el puente de su nariz, le parecía tan hipócrita.

el médico volvió y le dio las órdenes que debía seguir al pie de la letra, luego de dar las gracias y que el castaño se cambiara fueron al auto para volver a casa. En el camino los rubios no paraban de pensar en las ganas incontrolables que tenían de gritarle al madrileño.

la morocha no sabía nada de lo que se venía, pues venía jugando al "cute the rope" en su teléfono junto con Sánchez. Por otro lado, Longo sabía que la rubia no estaba bien, y que algo le venía incomodando.

llegaron a casa y todos se bajaron, Gabriel fue directamente a darse una ducha.

—Valen —llamó la rubia a su amiga— ahora en el hospital, viste que salí a buscar a los chicos? —longo movió su cabeza de arriba hacia abajo— bueno... me enteré que Javier está jugando a dos puntas.

—ese hijo de re mil pu... —exclamó mientras caminaba hacia dónde estaba el castaño pero vicky la jaló del brazo.

—pará loca —la llamó— no le podés decir nada porque en teoría yo no sé nada, además no quiero que Valeria se entere de esa forma tan brusca.

—¡pero la va hacer mierda Vicky! —contestó molesta— vos sabés lo que es Vale, dios la va hacer mierda.

—ya sé, pero no podés decirle nada —recalcó.

mientras esto ocurría en el jardín, y la morocha se quedaba sentada en las gradas de la entrada a la casa. En una de las habitaciones del lugar Enrique y Javier estaba por discutir.

—escúchame bien, o terminas tu juego con aquella chavala o terminas con Valeria porque no te voy a consentir eso —le decía Enrique mientras lo señalaba— ¿crees que Vale se merece eso?

—no, ya sé que no. —contestó mientras rascaba su ceja.

—la chica es un sol Javier, no merece lo que le estás haciendo y no quiero enterarme que le vas hacer mal porque ahí si que tendremos un problema. —le advirtió.

—yo tampoco quiero saberlo —la voz de Vicky entró en el lugar.

almas reflejadas ; khan ; bnet ; gazir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora