1.06 CA| Por favor

5.2K 359 32
                                    

Esta parte será narrada en tercera persona.



Alexandra corría por las escaleras con Mark detrás, las risas llenaban el lugar, la excitación por llegar al cuarto crecía cada vez más dentro de los dos, haciendo a Alexandra más sensible al sentir las sensaciones de Mark.

Llegaron finalmente a la habitación y Mark atrapó a Alexandra contra la pared, besándola desesperadamente, mientras quitaba su blusa y su falda dejándola en la lencería negra que traía debajo. Mark sintió como su miembro empezaba a ponerse duro.

Alexandra empezó a quitar la camiseta de Mark y desabrochar el pantalón de mezclilla que traía puesto, con la misma necesidad que con la de Mark.

Pues después de los meses de sesiones en Hydra no tuvo nada de tiempo para Mark, quien esperaba ansiosamente su llegada para poder hacerla suya como la primera vez.

Una vez que Mark ya estaba solamente en Bóxers Alexandra lo empujó poco a poco hacia la cama, mientras acariciaba su miembro por encima de la tela, haciendo que Mark dejara escapar pequeños gruñidos en respuesta.

Los pies de Mark toparon con la madera de la cama haciéndole sentarse en ella, mientras Alexandra abría sus piernas y sacaba sus bóxers, dejando ver el miembro palpitante de Mark que pedía más atención de la chica.

Alexandra se puso de rodillas en frente de Mark y tomó su miembro entre sus manos, dando caricias perezosas haciendo que la excitación de Mark creciera más, y a la vez la de Alexandra, sintiendo la de Mark como fuego en su piel.

Cuando el miembro de Mark ya estaba totalmente parado haciendo una curva hacia arriba por el ángulo, Alexandra lo metió lentamente a su boca, respirando por la nariz para no atragantarse, empezó a mover la cabeza lentamente hacia arriba y abajo, mientras que Mark, deleitado por el gran espectáculo dejaba escapar algunos gemidos y gruñidos de su boca.

Mark empezó a bajar los tirantes de la lencería de Alexandra dejando ver sus hombros desnudos, desabrochó su brassier y se lo quitó, dejando los senos bien formados de Alexandra al desnudo.

—Usa tus pechos —Mark pidió suplicante entre gemidos y Alexandra hizo caso a su petición, dejando salir el miembro de Mark de su boca haciendo un obsceno Pop , tomó sus senos y puso el pene de Mark en medio de ellos, después los apretó y se empezó a mover hacia arriba y abajo, mientras miraba a Mark a los ojos, se mordía los labios y chupaba casualmente la punta de su pene con cada subida.

Después de unos momentos Alexandra soltó la longitud de Mark y se sentó encima de él, aún con sus panties encima, empezó a hacer movimientos de cadera haciendo que el pene de Mark rozara su vagina, haciéndola soltar pequeños gemidos y ponerse cada vez más húmeda. Después de unos cuantos gemidos, Mark la acostó en la cama boca arriba, se puso encima de ella y empezó a besar su cuello, haciendo pequeños chupetones a medida que bajaba por su pecho, torso y cadera.

Alexandra estaba mucho más sensible ahora con sus habilidades, sintiendo la excitacion de Mark cada vez más y más dentro de ella, quemándola, llevándola hacia la locura de los juegos de la lujuria.

Mark jaló de las pantiess de Alexandra con los dientes hacia abajo, a la altura de sus muslos finalmente las quitó de en medio, dejando a Alexandra y a él totalmente desnudos a mitad de la noche, con la luz de las estrellas y la luna entrando por la ventana.

Mark puso las piernas de Alexandra en sus hombros y se acercó a su vagina, haciendo que Alexandra contuviera el aire hasta que Mark tocó con su lengua su pequeño clitorís, haciendo círculos y succionándolo ocasionalmente, haciendo que Alexandra hiciera un arco con su espalda, mientras gemidos salían de su boca. Después de jugar por unos momentos Alexandra ya estaba lo suficientemente húmeda como para poder entrar en ella sin ningún problema.

Mark se enderezó y jaló de ella demandante aún con sus piernas en sus hombros, haciendo que sus intimidades chocaran, lo que provocó que Alexandra soltara un pequeño gemido mientras se cubría la cara.

Mark tomó su pene y jugó con la entrada de Alexandra, rozándola entre sus labios y su clitorís. Alexandra soltaba suspiros y gemidos esperando que Mark entrara en ella, lo que parecía estar muy lejos.

—Por favor —un pequeño susurro salió de los labios de Alexandra, llamando la atención de Mark.

—¿Qué? —preguntó sonrojado gracias a la bebida, y con una sonrisa juguetona en la cara.

—Por favor —dijo Alexandra, otra vez entre susurros, mientras la sonrisa burlona salía de los labios de Mark.

—¿Qué?, no te escuché —preguntó de nuevo queriendo joderla.

—¡Por favor! —gritó desesperada—, por favor, por favor, ya hazlo Mark, por favor —pensó que le dejaría disfrutar de su ego por esa noche. Esa última noche.

Mark no dijo nada y entró de golpe en Alexandra, lo que provocó un gemido y que su espalda se curvara.

Mark empezó con las embestidas, primero lentas y después con un ritmo rápido, mientras que salían gemidos y suspiros de la boca de ambos. Pasaron muchas embestidas antes de que Alexandra se sintiera cerca del extasis, dejando salir quejidos, quejidos que Mark ya conocía.

—Aguanta un poco más, ya casi —la voz de Mark sonaba más gruesa, dejándose escuchar lo excitado que estaba.

Alexandra se mordió los labios y buscó de donde sujetarse, al final se sujetó de la sábana, mientras sus nudillos se ponían blancos de la fuerza y su labio empezaba a saber metálico.

Mark empezó a dar embestidas más fuertes y rápidas dejando claro que estaba cerca de acabar, ambos terminaron al mismo tiempo, Mark sacó a tiempo su pene de Alexandra, vaciando su semen en su abdomen, mientras que Alexandra temblaba de los pies a la cabeza, a causa de un orgasmo.

Después de unos segundos respirando Mark dejó salir un suspiro, viendo a Alexandra con una sonrisa, quien aún temblaba y buscaba de que otra cosa agarrarse.

—Espera aquí —Mark salió de la habitación y regresó al poco tiempo con un trapo mojado, comenzó a limpiar su semen de el abdomen de Alexandra y le acercó una sudadera.

Alexandra la tomó y después de dejar de temblar se la puso, mientras se metía a la cama de Mark, quien ya se había puesto sus bóxers.

Se acurrucó con Alexandra mientras acariciaba su cabello y depositaba un beso en su frente, después de eso ambos quedaron profundamente dormidos por el cansancio.

Los Maximoff | Bucky Barnes          EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora