1.21| ¡CUMPLE TU PROMESA!

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Las naves o "salva vidas" como las llama Shield se acercaron rápidamente a la ciudad, los chicos rápidamente empezaron a evacuar a todos llevándolos a las naves.

Algunos robots empezaron a salir disparados de la gran ciudad flotante, tratado de huir, pero una gran máquina de guerra se abrió paso con Tony para destruirlos.

Tanto Tony como yo sabemos que ningún robot debía salir con "vida" de la ciudad si realmente queríamos la victoria.

A esta altura los riesgos ya eran realmente altos, de ambos modos, Wanda se quedó a custodiar la llave, que estaba llena de vibranium, si se activaba, los propulsores que estaban elevando la ciudad cada vez más dejarían de funcionar, y cuando la ciudad finalmente cayera en la tierra esta explotaría, llevándose a todo el mundo con ella. Literalmente.

Me acerqué a Pietro y dejé que saliera luz de mis dedos, dándole más energía para que pudiera subir a más gente a los botes.
Ya estoy realmente agotada, pero debo resistir si quiero que esta gente salga con vida. Pietro me dio un beso en la mejilla y salió disparado a ayudar a la gente.

Clint subió a un bote y vio a una señora, que estaba llena de angustia. Thor y Steve estaban hablando cerca de una estatua, una nueva nave entró a la ciudad, con una estructura dentro. Clint salió corriendo hacia un barandal de un edificio y tomó a un pequeño, las torretas de la nave se escucharon, Thor y Steve cayeron al piso, con pedazos de la estatua encima. Clint vió la nave y se dió la vuelta,protegiendo al niño con su cuerpo. Comencé a correr hacia ellos pero la torreta se activó nuevamente, pude ver un rayo azul y el pánico invadió rápidamente mi corazón.

Cuando la torreta paró pude ver a Pietro, cayendo a un lado de Clint, quien estaba realmente sorprendido.

Cuando Pietro tocó el piso sentí una gran punzada en el pecho y después otra, y otra, y otra, y miles más.

Corrí rápidamente a Pietro, tan rápido que caí, sentí la sangre caer por mi cabeza pero no me dolió, no me importó, me acerqué al cuerpo de Pietro en el piso, su firma se iba apagando poco a poco.

Lo tomé entre mis brazos y las lágrimas comenzaron a correr como un rio por mis mejillas.

—¡NO ME HAGAS ESTO, ME LO PROMETISTE ESTÚPIDO!¡PROMETISTE QUE CUIDARÍAS DE WANDA! —un gran grito salió de mi garganta, que ya empezaba arder—. ¡CUMPLE TU PROMESA!

Puedes salvarlo...

—¿Cómo?... —me limpie las lágrimas mientras escuchaba la agitada respiración de Pietro en mis brazos.

Requiere un sacrificio...

—¡Lo que sea, haré lo que sea!

Deberás quitarte la gargantilla y darle una parte de tu alma, solo así lo salvarás, pero si lo haces, la gargantilla te rechazará y nunca jamás podrás sellar tu magia de nuevo. Elige, el tiempo se está agotando...

—¿Cómo lo hago...?

Eres un puente entre la vida o la muerte, echa sangre en el dije de la gargantilla, después bésala, deberás darle un beso en la frente mientras curas sus heridas, solo así se hará la transferencia...

—Pero estoy muy agotada, no creo lograrlo...
—¿Qué no te entrenaron para trabajar en situaciones extremas de cansancio, soldado...?. Hazlo pronto, el tiempo corre...

De nuevo la voz de mis sueños, tomé mi cuchillo y después me quité la gargantilla, inmediatamente todo se volvió negro, pero pude sentir a Pietro a mi lado, y a Clint con el niño, y a Thor y a Steve, y muy lejos a Wanda, con Ultrón.

Corté la palma de mi mano deprisa, sin importarme qué tan profundo o fuerte lo hice, tomé el dije y lo cubrí con mi mano, apretándolo fuertemente, pude sentir la magia impregnando el dije, atrayéndome hacia ella como un campo magnético atrae a un imán.

Besé el dije y rápidamente se la puse a Pietro, su firma se iba haciendo cada vez más apagada, más cercana a la muerte.

—Por favor, por favor, por favor... —pequeños susurros salían de mi boca mientras cubría a Pietro con mis brazos, pegué mis labios llenos de sangre a su frente y dejé que toda la magia que pudiera saliera de mi cuerpo, impregnando a Pietro, que estaba cada vez más cerca de la muerte.

Pude sentir el dolor desaparecer lentamente de su cuerpo y su firma se iba haciendo cada vez más brillante.

Cuando sus brazos me recibieron con tanto amor como satisfacción nuevas lágrimas corrieron por mis mejillas, pero estas no eran por su inminente muerte, sino por la larga vida que puede tener.

—Tenemos que salir de aquí... —Steve me tomó de un brazo y a Pietro del otro, Pietro me cargo y de un segundo al otro ya estábamos en el salvavidas, Clint le dió el niño a su madre y la gran ciudad comenzó a caer.

Con Steve y Wanda aún dentro de ella, Steve salto para subir al salvavidas.

—¡Wanda!, ¡Wanda sigue ahí! —nuevas lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas y Pietro me tomó entre sus brazos para que no saltara del pequeño salvavidas.

La firma de Visión entró a la ciudad y se juntó con la de Wanda, después salieron de la ciudad. Thor aún estaba dentro, justo en el centro y Tony igual pero por debajo.

-No sabía que tenías cuernitos, o que te veías como un pequeño monstruo —más lágrimas salieron de mis ojos y le di un golpe a Pietro en el pecho—. Estoy jugando, eres hermosa estrellita y eso lo sabes.

—Yo..., pensé que —no pude terminar la oración, todo se volvió absolutamente todo se volvió negro.

Los Maximoff | Bucky Barnes          EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora