1.20| La gran guerra

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Bajamos del Jet y Wanda y yo nos movimos al centro de la ciudad, ya está amaneciendo por lo que ya habrá gente despierta. Pietro iba corriendo de aquí hacia allá sacando a todo el que pudiera.

Dejé que mis dedos sacaran luz y puse mis manos en los hombros de Wanda, rápidamente un aura roja comenzó a expandirse como una plaga por la ciudad, haciendo que todos salieran de sus casas en un estado de trance.

—Más rápido Wanda, ya se está poniendo el Sol.

—No puedo ir más rápido, te quitaré más energía.

—¡Hazlo! —el aura salió más y más y mis dedos brillaban como la intensidad del sol, con mis venas negras cual carbón.

Nuevas estructuras comenzaron a entrar a la ciudad, por los ríos, los puentes,el piso y el cielo.

—Ya comenzó...

Y como si mis palabras hubieran detonado la bomba, miles de personas corrían por toda la ciudad gritando.
El pánico se abrió paso entre todos, sabiendo que había una amenaza en su hogar. Era tanta así su cantidad que empezó a dolerme el pecho.

Steve, ya llegaron.

Viernes, ¿qué está pasando?

Parece que Sokovia irá a dar un paseo.

La ciudad central se empezó a elevar en el aire, dejando atrás lo que resta de ella, ahora somos un gran bloque te tierra y edificios que caen por los lados.

—Wanda hay que movernos de aquí —saqué una pistola y empecé a disparar a los robots que se acercaban a nosotros, tomé de la chaqueta a Wanda con mi otra mano y empecé a caminar—. Quédate cerca de mi, ¿entendido?, a menos que te deje con alguien. ¿Me escuchaste?

—Si.

Empezamos a caminar por las calles de la ciudad, que ya estaban llenas de escombros.

A lo lejos pude ver a Clint peleando contra robots, y gente empalmada en una calle esperando a avanzar.

—¡Corre Wanda! —corrimos y corrimos hacia Clint, cuando finalmente llegamos empecé a disparar con ambas pistolas mientras Wanda hacía un escudo para proteger a la gente de los robots.

Cuando terminamos con los robots volteé a ver a Wanda, estaba en el piso y la gente ya había salido corriendo.

Me acerqué rápidamente a ella y la levanté. Nuevos robots comenzaron a llegar y nos metimos en una especie de almacén.

—Clint, ¿puedes cuidarla?. Iré a ayudar a Steve, están entrando más robots por el puente y allí están los chicos.

—Si claro, ve, yo cuidaré de ella —tomé a Wanda del rostro, sus pupilas estaban totalmente dilatadas por el miedo que corría por su cuerpo.

—Escúchame Wanda, todo va a estar bien, tengo que ir a ayudar, necesito que te quedes con Clint, si en algún momento Pietro viene por ti, hazle caso y ve con él,¿entendido? —Wanda asintió y le di un beso en la frente, me levanté y le di un abrazo rápido a Clint—. Gracias.

Recargué mis pistolas antes de abrir la puerta, tomé una granada y la lancé rebotando en la pared para que le diera a los robots. Cuando se escuchó la explosión salí y comencé a disparar.

Cinco robots cayeron gracias a la granada pero había otros diez esperando para atacar. Me cubrí con un auto y comencé a disparar hasta que cayeron. Nuevos robots venían en camino así que aproveché y corrí lo más rápido que mis pies me lo permitieron.

Los Maximoff | Bucky Barnes          EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora