Entrenamiento

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-No se lo tomen con calma, la Sargento Maximoff está muy bien capacitada.-Sargento Maximoff... Maximoff, legalmente aún sigue siendo mi apellido pero se siente... raro, incorrecto que me llamen de esa manera.
-Para evitarnos confusiones mejor solo llámenme Kaira, no quiero escuchar en ningún momento que un Maximoff salga de sus bocas, ¿entendido?.-Los cuatro asintieron y a Thor solo se le formó una sonrisa burlona desde el banco en el que está sentado.-Muy bien, ¿algún candidato?

Nadie dijo nada ni hizo ningún movimiento, miré a Hela y ella solo rodó los ojos, nos alejamos un poco y nos pusimos en posición de combate, Hela saco unas dagas muy lindas, completamente negras pero con destellos verdes donde les pegara el sol, y yo... bueno yo no tengo dagas.

-Primero iré yo contra Kaira para que puedan ver como pelea.-Los cuatro asintieron, Frigga y Odín llegaron a donde estábamos y se sentaron a un lado de Thor.

Los ojos de Hela se volvieron dorados y nuevas firmas comenzaron a aparecer a mi alrededor, diferentes, son sombras pero aún así son efectivas, sus firmas son del mismo tono que las de Hela así que no puedo guiarme por eso.

Hela y yo corrimos hacia la otra, me iba a dar un golpe con sus dagas pero me barrí por el piso por el medio de sus piernas, después hice una voltereta y cayó al piso.

Se paró rápidamente y corrió hacia mí para tratar de tumbarme, yo recibí el impacto y empecé a golpearla en la espalda con mi codo para que me soltara.

Se alejó un poco más y las sombras comenzaron a atacarme, son muchas y cada vez salen más, me tumbaron al piso y todas me atacaron en conjunto, su tacto, duele, me quema, pero también se siente refrescante.

-¡Hija de puta me estás quemando!, ¡Mierda, perdón mamá!.-Un grito salió de mi garganta y una onda de magia abandonó mi cuerpo, las sombras se quebraron en miles de pedazos y desaparecieron, me levanté del piso y corrí hacia Hela otra vez, esta perra está jugando sucio.-Conque quieres jugar sucio eh.-La tumbé en el piso y le di un golpe en el abdomen.

La magia verde comenzó a salir de mis manos, la forma en la que se proyecta mi magia cuando la uso de esta manera es exactamente igual que la de Wanda.

Puse una mano en su cabeza y otra en su corazón, comencé a infundirle miedo, pánico, horror, ese sentido que te dice que estás en peligro y que tienes que correr de ese lugar.

Hela se quedó estática con los ojos completamente abiertos, le di la vuelta y le hice una llave con el brazo de forma que no pudiera moverlo, separé sus piernas con las mías y miré a Odín, que me ve con una sonrisa, está orgulloso.

Le ordené a mi magia que se detuviera y al instante Hela comenzó a forcejear.

-Ya ríndete.-Se lo pensó por unos segundos pero finalmente le pego al piso avisando que ya se rendía.

Me levanté de encima de ella y después le ayudé a levantarse, y me sacudí la tierra del traje.

Vi una daga acercándose a toda velocidad a mi cara y solo puse mi brazo de metal, si hubiera puesto el otro está cosa me hubiera dejado un corte muy grande.

-Pequeña rata escurridiza te encanta jugar sucio.-Le devolví la daga con todas mis fuerzas pero antes de que la daga impactara contra ella desapareció entre las sombras.-Bien, ¿Quién sigue?

(...)

-Oye de verdad no tuviste piedad con nosotros.-Me reí y le limpie el rastro de sangre de la mejilla a Loki.
-Buen trabajo Kaira.-Odín me dió una sonrisa y me apretó el hombro.
-En una semana estarán listos.
-¿Estás segura?
-Claro, estarán listos en una semana.
-Bien, el viernes tendremos tu fiesta de iniciación.
-¿Mi qué cosa de qué?
-Es una tradición en la familia que al cumplir cierta edad se haga una fiesta para presentarte a el pueblo, creí que Hela te había hablado de eso.
-No me lo mencionó pero creo que lo olvidó, ¿puedo invitar a mis amigos de Midgard?.-Se lo pensó pero al final termino aceptando, le di las gracias y se fue de los vestidores.-¿Me acompañas a la tierra?
-¿No puedes llevar a alguien más? Estoy muy cansado.
-Claro, ve a descansar.-Le sonreí y le di un beso en la mejilla, después de eso se fue de los vestidores.

Me quité el traje y lo guardé, después me puse el vestido y las joyas, apenas está comenzando a ponerse el sol en su punto más alto.

Iré ahora mismo a ver a los chicos.

Salí de los vestidores y me topé con Fandral.

-My lady.
-Fandral.-Le di una sonrisa y comencé a caminar, pero me detuve.-¿Te gustaría ir conmigo a Midgard?

Una gran sonrisa se extendió en su cara y comenzó a asentir como un cachorro.

Los Maximoff | Bucky Barnes          EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora