-.Mami.-

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Una nueva firma entró en la habitación, es Visión, en realidad todos están aquí, menos Wanda y Pietro, obvio.

-Señorita Kaira, ¿Se encuentra bien?
-Estoy bien Vis, ahora salgo.

Terminé de curar el moretón y salí del baño.

Bucky está llorando, me acerqué a él y lo abracé.

-Lo siento, yo no quería-
-Lo sé, solo era una pesadilla.
-Perdóname.
-Bucky, no hay nada que perdonar, no fue tu culpa.
-¿Estas hablando en serio? Él te ahorcó Kaira.-Le di una mirada asesina a Sam y después le di un beso a Bucky con sus labios temblorosos.
-No fue su culpa, y estoy bien.
-¿Quieres dormir conmigo hoy?.-Primero miré a Bucky y después a Nat, luego de eso negué con la cabeza.-Okey... creo que deberíamos irnos, llámame si necesitas algo.
-Si, gracias, buenas noches chicos.

Todos salieron de la habitación, Bucky aún sigue prendido a mi como si fuera un pequeño bebé que no quiere separarse de su mamá.

-Ya está bien amor, sé que no fue tu culpa.
-Perdóname por favor.
-Bucky.-Aún sigue escondido en mi cuello.-James.-Tomé su cara y lo obligué a mirarme, tiene los ojos rojos y sus labios temblorosos.-Escúchame muy bien porque solo lo voy a decir una vez.-Lo miré por por unos segundos hasta que asintió.-No, fue, tú, culpa. Solo tenías una pesadilla cariño, eso es normal, yo también las he tenido, ¿miras mi cuello?.-Tomé su mano y lo obligue a que pasara sus dedos por mi cuello mientras yo hacía mi cabeza para arriba, está lleno de miedo, miedo por cualquier cosa que podría hacerme.-¿Ves? No hay ningún daño aquí, te amo James, sé que jamás me lastimarías.

Lo besé y lo jalé a la cama, lo arropé y me quedé sentada en el suelo mientras le hago cariños en el cabello.

-¿Te quedarás aquí?
-Claro que si, jamás me iré de tu lado, ¿lo entiendes?
-¿Me lo juras?
-Sabes, viviré por miles de años y aún así la única persona que amaré serás tu, porque eres mi alma gemela, así que si, lo juro.-Me dió una pequeña sonrisa y le di un beso, le continué haciendo cariños hasta que se quedó dormido.

Aprieta mi mano como si en cualquier momento fuera a desaparecer.

No sé cómo pero logré zafarme de su agarre, son las 4:50 de la mañana, aún no sale el sol, y quiero estar en el agua pero no quiero darme una ducha.

Me desvestí y entre al closet, mis cosas ya están donde estaban antes, tomé mi traje de baño y me lo puse, es un bikini sencillo color negro. Como todo lo demás.

Tomé una toalla y mis sandalias y salí de la habitación, bajé las escaleras y salí al patio donde la luna se refleja en el agua de la piscina, que debe estar muy fría a esta hora.

Prendí las luces de la piscina y me eché un clavado para entrar más rápido.

De hecho no está fría el agua, tal vez Tony le incluyó calefacción.

No hice absolutamente nada, solo me quedé dentro de la piscina hasta que el sol comenzó a salir, después de eso regresé a mi habitación y me metí a la ducha.

Cuando terminé de ducharme me quedé otro rato en el agua, no me hará daño ¿verdad?

Todos estaban aquí, todos menos ellos dos, como siempre.

¿De verdad les importo tan poco?

Hasta Odín estaba aquí, y ellos dos no.

No es que les importe poco, es que de plano no les importo.

"Bueno eso no es noticia, tonta." "Déjala en paz" Si, déjame en paz.

-Kaira.
-¿Eh?, ¿dijiste algo?.-Miré a Bucky, quien está apoyado en el marco del baño y está preocupado.
-Te pregunté si estás bien.
-Si, si, yo... solo estaba pensando...
-¿Volviste a dormir?
-No, fui a la piscina.

Los Maximoff | Bucky Barnes          EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora