Prólogo

74.7K 3.4K 279
                                    

No creí que esto pasaría, nunca pensé que por un error mi vida se estuviera yendo al carajo al igual que mi matrimonio y lo peor de todo es que no di la cara preferí huir como una cobarde a que enfrentar las consecuencias de mis actos, no hubiera podido soportar ver el dolor de su mirada al saber de mi traición sobre su furia al saber que su propio hermano es capaz de hacer tal acto, tenía miedo por eso preferí irme sin que se diera cuenta y mandarle los papeles del divorcio con una patética excusa diciéndole que me había hartado de él y que nuestro matrimonio no era lo esperaba, ahora miro los papeles firmados sobre mi escritorio sintiendo como las lagrimas inundan mis ojos y un nudo se forma en mi garganta debí haber hablado con él, debí haberle dado explicaciones pero no lo hice.

Soy una estúpida

Pero ya no hay vuelta atrás, tengo otras cosas en las cuales concentrarme en vez de estar lamentándome por lo que pudo haber sucedido ahora tengo que asumir las consecuencias de mis actos miro de nuevo los papeles como si ellos fueran a darme una respuesta tomo una respiración profunda antes de tomar un bolígrafo y firmar rápidamente en la línea donde esta mi nombre, guardo los papeles en un sobre y se lo entrego al abogado que lleva mi caso.

-Muy bien señorita Bianchi, eso sería todo- dice en tono neutral- el señor ya ah firmado así que para mas tardar un mes usted será una mujer libre-

-Gracias-

El abogado se retira con un asentimiento de cabeza, me levanto de mi escritorio para dirigirme al mini bar que tengo me sirvo un vaso de whisky y me lo tomo de un solo trago cuando estoy a punto de servirme otro Angelé entra a mi despacho, la mujer con rasgos asiáticos típico de toda mujer china me da un mirada inexpresiva de seguro vio al abogado salir.

-¿Firmaste?-

Asiento a su pregunta, mientras sirvo el líquido ambarino a mi vaso me dirijo hacia el ventanal que muestra toda la ciudad de china en su máximo esplendor la voz de Angelé me saca de mis pensamientos.

-¿Lo amas?-

-Demasiado, lo amo y no importa cuánto tiempo pase siempre lo amaré-

-Aún estas a tiempo de...-

-No- mi voz no deja nada a discusión- es mejor así por en cuanto, mejor pongamos nos a trabajar que la mafia no se manejará sola- culmino para dejar en claro que ya no quiero hablar del tema, me permito por última vez pensar en el rostro de él.

Vladimir...



Amarte de NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora