Despierto con una caricia en mi cara, me remuevo pero sonrío al saber quién es abro los ojos para encontrarme con un par de ojos azules sonriéndome huele a gel de ducha y esta vestido de seguro se levanto hace un buen tiempo miro la hora en el despertador son las cinco de la mañana eso explica porque no ha sonado, Vladimir se inclina para besarme respondo a su beso.
-Buenos días-
-Ahora si son buenos- digo- ¿a dónde vas?-
-Tengo que volver a Rusia para comprobar el cargamento ¿recuerdas?-
Entonces los recuerdos de anoche me invaden de golpe, siento como el rubor sube por mis mejillas al ver mi expresión suelta una ligera risa.
-Entonces- inquiere divertido- ¿pase la prueba de calidad?-
-Definitivamente te graduaste con honores, tendré en cuenta que otras cosas puedes mostrarme- digo pícaramente- ¿a qué hora sales?-
-Estoy esperando a que me digan que el avión esté listo-
-Hubiera deseado otra forma de despedida-
-Losé pero me imagino que lo de anoche te dejó adolorida-
-Un poco, pero nada que un poco de descanso no lo solucione- entonces suena su teléfono- esa es nuestra señal-
-Sí- sonríe ligeramente- me tengo que ir- me besa de nuevo pero esta vez con más pasión, nos separamos por falta de aire- volveré dentro de una semana-
-Ten un buen viaje y sobre todo ten cuidado-
-Lo tendré-
-Te amo-
-También te amo kitten-
Cuando se va trato de conciliar el sueño de nuevo pero no puedo, me levanto para salir a correr un poco normalmente iría al gimnasio que tenemos aquí pero necesito aire fresco una vez que cambio caliento un poco y salgo trotando hacia la ciudad con los audífonos escuchando a todo volumen a Little Mix cuando llego al parque más cercano empiezo a correr mientras me pierdo en mis pensamientos, aunque lo haya ocultado bien tengo un mal presentimiento sobre este día corro alrededor de unos doce kilómetros siento como los pulmones me arden pero aún así la sensación no se va, camino hacia la entrada del parque donde veo que Carlo ya ha llegado con asentimiento de cabeza lo saludo me monto en la camioneta mientras fijo mi vista en el ventana, veo que el cielo se ha cerrado no hay rastros de sol lo que indica que probablemente lloverá la voz de Carlo me saca de mis pensamientos.
-Señora-
-¿Sí?-
-Hemos llegado- ni siquiera me había dado cuenta, al parecer él se da cuenta- ¿está todo bien, señora?-
-Sí, todo está bien- le doy una ligera sonrisa- ¿cómo van las cosas con Lía?- digo para desviar el tema.
-Van bien señora, mejor ahora que la señora Angelé aceptó nuestra relación-
-Me alegro por ustedes, pero no me hagan tía tan pronto- le digo en broma, veo que se pone colorado le pongo una mano en el hombro- mereces ser feliz Carlo-
-Gracias, señora- me da una sonrisa agradecida
Después de haberme dado una ducha y cambiarme para un nuevo día, hoy no iré al buffet no tengo casos o juicios que tengan mi mayor urgencia como quiera tendría que resolverlo hasta el lunes las cuestiones legales, me adentro a la cocina donde veo a mi amiga y su hermana hablando animadamente tomo asiento en mi lugar habitual la maldita sensación de que algo va a salir mal persiste, una de las chicas de cocina me trae el desayuno como a bocados pequeños mi mente no deja de darle vueltas a qué puede salir mal.
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Amarte de Nuevo
RomanceSaga Flores en la Mafia #2 ¿Qué pasa cuando cometes un error? Un error que te costó lo que mas amabas Para Vivianne Bianchi el haber cometido aquel error, le costó mas de lo que quiere admitir ahora tiene que afrontarse a las consecuencias de sus...