Capítulo 25

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Vladimir

Las semanas han transcurrido en una anormal tranquilidad, no hemos tenido noticias de Vivianne o alguna señal, los rumores en el bajo mundo de la mafia se han corrido lo sucedido en China, la muerte de Angelé y la desaparición de Anne la mayoría la cree muerta porque según con la magnitud de la explosión no pudo ella no pudo haber sobrevivido incluso ha llegado a inquietarnos a nosotros poniéndonos muchas dudas acerca de que será cierto o no, pero yo sé en el fondo que Vivianne no está muerta pero lo estará si no se aparece pronto Rea está con los nervios a flor de piel y jura que la ahorcara en el momento que la vea, Carlo y Lía tratan de mantener las esperanzas creo que ambos no soportarían perder a Anne también, en cambio conmigo estoy tranquilo pero un poco inquieto desde hace varias noches me despierto a mitad de la noche con la sensación de que me acarician la cara pero cuando despierto no hay nadie y la ventana del balcón está abierta cuando me aseguro de cerrarla por las noches sobre todo porque ya cambié las cerraduras y aún así esa persona logra entrar, entro a mi apartamento después de un día largo de trabajo mi mente está en otro lado tratando de analizar quién podría esa persona que invade mi habitación todas las noches subo las escaleras para darme una ducha después de unos veinte minutos salgo con una toalla enrollada en mi cintura me dirijo hacía el vestidor pero antes de entrar algo llama mi atención en la mesita de noche a un lado de la cama, me acerco con cuidado hay un pequeño sobre pero eso no es lo que más llama mi atención hay una flor junto con el sobre.

Una flor de cerezo

Tomo rápidamente el sobre para abrirlo, saco la nota me bastan dos simples palabras para hacerme sonreír y suspirar de alivio.

Estoy cerca

Antes de que pueda hacer otra cosa, el timbre de mi apartamento suena me cambio rápidamente para acercarme a la puerta la ama de llaves a esta de hora ya está dormida así que me toca ir, vuelven a tocar el timbre con más insistencia.

-¡Ya voy joder!- digo.

Cuando abro la puerta una avalancha de personas me recibe, me empujan para entrar a mi apartamento logró mantener el equilibrio para no caerme veo que son Carlo, Lía, Rea y Sevastien quien interrumpieron todos hablan al mismo tiempo mientras me miran, pongo dos de mis dedos en mi boca y chiflo bastante alto para que todos se callen lo cual hacen.

-¿Se puede saber qué pasa?- digo tratando de mantener la calma- ¿por qué todos están aquí?, y antes de que hablen todos, háganlo de uno por uno-

-Vivianne estuvo en mi casa-habla Rea primero.

Arqueo mis cejas con sorpresa, entonces Lía interrumpe.

-En la nuestra también-

-Déjenme adivinar les dejó una nota con una flor de cerezo- inquiero esta vez.

Todos me miran con el ceño fruncido.

-¿Cómo lo sabes?-

-Porque también recibí una- digo para ir a mi habitación por la nota- todas citan "Estoy cerca"-

Antes de alguno de nosotros podamos hacer una pregunta el teléfono de Sevastien suena, lo toma rápidamente para responder.

-¿Qué ocurre Serguei?- frunce el ceño, para después ponerlo en altavoz la llamada- repite lo que dijiste-

-Acaban de dejar un sobre en la entrada de su casa señor, no tiene remitente pero...-

-¿Pero qué?-

-El sobre está dirigido a la señora Rea-

Todos nos quedamos en un silencio sepulcral, ninguno de nosotros dice algo el sonido del timbre nos sobresalta a todos de inmediato nos ponemos alerta sacamos nuestras armas, camino lentamente hacia la puerta con el arma en alto antes de que pueda abrir la puerta un sobre se desliza por debajo todos bajamos nuestras armas lo tomo con cuidado en caso de que sea un explosivo, lo sacudo ligeramente pero no explota nada me acerco a la mesa de centro de la sala abro el sobre de inmediato varias fotografías caen las tomo y las ojeo mis ojos se abren de la sorpresa al verlas.

Amarte de NuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora