Vladimir
Tres años después...
Me despierto poco a poco estirándome en la cama abro los ojos para encontrarme a mi amada esposa boca abajo durmiendo todavía le reparto besos a lo largo de su cuello se remueve soltando un pequeño suspiro sus ojos se encuentran con los míos me sonríe suavemente para después besarme, entonces dos pequeños cuerpos caen encima de nosotros nos reímos al ver de quienes se tratan.
-¡Papi despierta que se nos hace tarde!-
-Recuerden que vamos a ir con los tíos-
-Lo sabemos cariño- dice mi esposa con dulzura al ver nuestros hijos impacientes- tenemos todavía tiempo para llegar a buena hora con sus primos-
Nuestros hijos ya tienen tres años a pesar de que son mellizos sus personalidades son muy distintas, Andrew tiene el cabello rubio de Anne y mis ojos azules oscuros suele ser tranquilo al igual que su madre pero tiene su carácter es más parecido al mío mientras que Chiara tiene mi cabello rubio y los ojos celestes de mi esposa que cada día se hacen más claros al contrario de su hermano su carácter es una mezcla explosiva mía y de Vivianne algo me dice que nos dará dolores de cabeza en un futuro, tomo a mi hija entre mi brazos para hacerle cosquillas mientras que Andrew huye de su madre después de un buen rato en la cama nos levantamos para preparar el desayuno, estamos en el comedor cuando escuchamos una voz familiar por la casa.
-¿Dónde están mis sobrinos favoritos?-
-¡Tía Lía!- los mellizos salen corriendo al encuentro de su tía, miran su vientre abultado-¡Hola prima!-
Nos reímos al verlos tan emocionados, Carlo y Lía esperan a su segundo hijo quienes nos dieron la sorpresa de que otra niña se sumaba a nuestra loca familia.
-¿Cómo te has sentido?- pregunta mi esposa.
-Cansada, con Ángel no sufrí tanto los síntomas pero con ella sí- acaricia su vientre- lo bueno que mi marido cumple todos mis caprichos- dice mirando a Carlo.
-A la bebé le gusta mucho el chocolate y las fresas- agrega Carlo- la semana pasada me hizo ir al supermercado a las cuatro de la mañana-
-No es mi culpa que se acabaran-
-¿Gustan desayunar con nosotros?, tenemos waffles- digo esta vez yo- con chocolate y fresas-
-Me acabas de convencer-
Nos encontramos en el jardín viendo como nuestros hijos jugando nos reímos al verlos correr por el jardín persiguiendo las palomas, Ángel es mayor que nuestros hijos por solo dos días así que prácticamente las fiestas de cumpleaños las hacemos juntas. Las cosas en la mafia están bien hemos crecido considerablemente en nuestros negocios como había mencionado mi esposa hace varios años en el momento que nos casamos la mayoría de las personas me ven como el emperador que gobierna junto a su emperatriz también conocidos por nuestros métodos de tortura poco ortodoxas y sangrientas, mi palabra al igual que la mía tienen el mismo poder.
-¿Están seguros de esto?- le pregunta mi esposa por enésima vez a su hermana- no tenemos problemas en llevarlos con nosotros-
-Relájate hermana todo estará bien- dice Rea mientras rueda los ojos- tu solo concéntrate en pasarla bien en tu luna de miel- mueve las cejas de forma insinuante a lo que Anne se ríe- recuerden crear más posiciones para el kamasutra-
-Ten por seguro que lo haremos- le digo mientras tomo de la cintura a mi esposa para acercarla mi cuerpo- ustedes ya saben nada de sexo en la cocina o en cualquier parte de la casa que no sea su cuarto rojo, nuestros hijos son curiosos ante cualquier ruido, no quiero que se lleven un trauma al ver a sus tios fornicando como conejos- menciono burlonamente.
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Amarte de Nuevo
RomanceSaga Flores en la Mafia #2 ¿Qué pasa cuando cometes un error? Un error que te costó lo que mas amabas Para Vivianne Bianchi el haber cometido aquel error, le costó mas de lo que quiere admitir ahora tiene que afrontarse a las consecuencias de sus...