Vivianne
Te amo...
Esas palabras que había esperando escuchar hace tantos años hacen que mi respiración se atasque, mi mayor miedo era que una vez que le contara mi historia de cómo me convertí en la Emperatriz me dejara y me dijera que ya no quería saber nada más de mí pero no el sigue aquí mirándome directamente con aquellos ojos azules que enamoraron desde la primera vez que los vi.
-¿Realmente?- pregunto en un hilo de voz, como si no creyera lo que acaba de decir.
Me da una sonrisa enorme que muestra todos sus perfectos dientes, toma mi rostro entre sus manos para estampar mi boca con la suya en un beso apasionado e inmediatamente yo le correspondo enrollo mis brazos alrededor de su cuello saca sus manos de mi rostro para colocarme en su regazo la manta cae al piso pero no me importa, su lengua juega con la mía mientras mis dedos se pierden en su cabello no se cuanto tiempo estamos así hasta que nos separamos por la falta de aire una su frente con la mía sin dejar de sonreír.
-Espero que esto no sea un sueño- digo en voz baja esperando que no escuche, lo siguiente que siento es un pellizco en mi trasero- ¡Ay!-
-No es un sueño, te amo Vivianne Bianchi y te lo repetiré las veces que sean necesarias para que se te queden grabadas en la cabeza-
-También te amo- me sincero- pensé que tendría que morir para escucharlas de nuevo-
-Esperemos que eso no suceda todavía-
-Todavía tengo secretos y puede que me tome tiempo decirtelos...-
-Esperaré el tiempo necesario, quiero conocer a la verdadera Vivianne iremos de poco a poco pero tengo que preguntarte algo- lo miro arqueando una ceja- ¿Tendrías una cita conmigo?-
-¿Esta vez no habrá camarones o intoxicaciones que nos lleven a urgencias?-
El suelta una carcajada para después asentir.
-Nada de camarones misteriosos, nada de urgencias solos tú y yo-
-Conozco el lugar perfecto, ¿cuándo quieres que la tengamos?-
-El viernes, serás mi traductora porque no sé nada de chino-
Nos reímos, entonces escuchamos el sonido de ramas rotas ambos nos ponemos alerta nos levantamos rápidamente tomo la manta para no dejar evidencia corremos para ocultamos detrás de uno de los árboles permanecemos pegados hasta que visualizamos dos figuras acercándose a la banca entonces reconozco ambas figuras son Lía y Carlo, agudizo el oído para escuchar su conversación.
-¿Nadie te vio?- pregunta mi hombre de confianza.
-No, pase cuidadosamente para que no me oyeran aparte mi hermana tiene el sueño profundo y cuando pasé por el cuarto de Vivianne estaba todo en silencio- dice la chica.
-No quiero imaginarme lo que pasará si se enteran de lo que estamos haciendo-
-Tranquilo, estoy segura que lo aceptaran posiblemente mi hermana se enoje pero lo entenderá de después tu me quieres y yo te quiero-
-No puedo evitar preocuparme-
Entonces sucede algo que no esperaba ver Carlo toma a Lía de la cintura para estampar sus labios con los de ella, abro los ojos por la sorpresa miro a Vladimir veo que su cara esta igual que la mía.
-Acaso...- susurro para que no nos escuchen- ¿Están saliendo?-
-Al perecer si- mantiene el mismo nivel de voz- vaya, ellos fueron más rápidos que nosotros- dice mientras observa a la pareja- oye que guardadito se lo tenía tu guarura- suelta una risita.
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Amarte de Nuevo
Storie d'amoreSaga Flores en la Mafia #2 ¿Qué pasa cuando cometes un error? Un error que te costó lo que mas amabas Para Vivianne Bianchi el haber cometido aquel error, le costó mas de lo que quiere admitir ahora tiene que afrontarse a las consecuencias de sus...